Cuando la trampa del fuera de juego cambió el fútbol para siempre (2ª parte)
¡Cómo había cambiado el juego! Aquella carga ligera de caballería se estaba convirtiendo en un interesante juego colectivo. La brutalización daba paso a la sofisticación. Si antes el portero despejaba de puños porque si cogía el balón lo podían matar (literalmente), en 1912 el guardameta era intocable y sólo podía tocar el balón con las manos dentro de su propia área. Con el 2-3-5 todo cambió, pero pronto hubo quien […]