Historia contrafactual del Balón de Oro de los entrenadores (1930-2024)
Volvemos con una de las secciones favoritas de mis pocos, pero fieles lectores. Las historias contrafactuales. Lo hacemos con nuestro tema fetiche, el Balón de Oro. En este blog ya le hemos dado los siete que merece a Pelé, hemos otorgado un Balón de Oro a porteros y defensas olvidados por la dictadura del jugador ofensivo o hemos dado un salto atrás en el tiempo para recordar a los mejores jugadores del mundo antes de que en 1956 se pusiese en marcha el trofeo individual más prestigioso del mundo del balompié.
En este caso vamos a tirar de aquellos que no le pegan patadas a un balón. De aquellos teóricos de la táctica, pequeños dictadores, eruditos de la palabra, hombres tocados por la diosa fortuna o psicólogos a tiempo completo. Hablamos de los entrenadores. Seres omnipresentes en un vestuario, cara pública de una institución y diana favorita de prensa y afición.
Los entrenadores empezaron siendo simplemente alineadores. Todo club contaba con un preparador físico y luego las alineaciones eran consensuadas por el capitán junto a sus compañeros. Mas tarde los antiguos jugadores fueron convertidos en alineadores y Herbert Chapman, mediada la década de 1920, fue el primero que decidió que un entrenador podía ejercer de preparador técnico y físico a tiempo completo. Luego vendrán los ojeadores, los entrenadores que decidan innovar tácticamente, el segundo entrenador, el entrenador de porteros, el psicólogo y los entrenadores que ni siquiera hayan tenido una carrera como futbolistas profesionales. Hoy, cualquier club profesional, cuenta con un equipo técnico que supera o se acerca a la decena de profesionales y posee herramientas digitales de análisis que harían pensar a Chapman y a sus coetáneos que en vez de fútbol hablamos de ingeniería aeroespacial.
Como ya he indicado en otras ocasiones, la labor del periodista, del periodista deportivo en este caso, es contar, juzgar, verificar y explicar los sucesos que ocurren. Y para ello el receptor no necesita ver el partido. Y ni siquiera viéndolo, sea en vivo o a través de la televisión, tendrá una visión ecuánime, ya que le faltarán perspectivas que no alcanzará a poseer. Echar la vista atrás es una labor de investigación válida, aun sin YouTube en nuestras manos.
Obviamente lo ideal es que cada uno de nosotros leyese, escuchase y viese varias interpretaciones del mismo hecho, porque el periodista tiene un componente subjetivo intrínseco a la condición humana. Aunque haya un patrón común, hay diferentes sesgos. Eso sería lo ideal, pero nadie lo hace. Porque el receptor lo que quiere es leer, escuchar y ver su verdad, por lo que escoge cual es la información que quiere absorber.
Y como tampoco me voy a repetir (para eso están los enlaces a otros artículos que encontrareis al final de éste), sencillamente conviene aclarar para neonatos que una historia contrafactual es una historia alterna en la que se responde a la pregunta; ¿Qué hubiera pasado sí? Es un ejercicio de abstracción y ficción, pero desde un punto de vista histórico. Mi labor es devanarse los sesos, convertirse en una rata de biblioteca, navegar durante unas cuantas horas a través de la web, desempolvar unos cuantos libros de la estantería y comerse con la vista unas cuantas clasificaciones de revistas y de federaciones internacionales. No es decir voy a escoger a tal o a cuál como el mejor porque me sale de los mismísimos.
Para crear la historia contrafactual del Balón de Oro de los entrenadores he tenido que seleccionar un punto de divergencia. He tomado como inicio el año 1930, al igual que hice en otras ocasiones. ¿Motivo? Es entonces cuando se celebra el primer Mundial de fútbol, que marca el punto de inflexión de la globalización de un deporte inventado por los británicos a mediados del siglo XIX. Por otro lado, en 1930 la profesionalización ya es una realidad en gran parte de los países occidentales. De hecho, la creación del Mundial obedece a ello. Dado que los profesionales no podían competir en los Juegos Olímpicos, las victorias uruguayas de 1924 y 1928 se ponían en entredicho al no haber podido participar los mejores futbolistas de Europa.
Para realizar este listado he tenido en cuenta clasificaciones oficiales de FIFA, UEFA y trofeos individuales o clasificaciones de prestigiosas instituciones como IFFHS así como las de las publicaciones deportivas más importantes de Europa, Argentina y Brasil. Alguna licencia personal ha habido. La más significativa está en el presente. Carlo Ancelotti, ganador de Liga y Copa de Europa con el Real Madrid, es, quizás, el mejor técnico del mundo en 2024. Lo he premiado. También por una cuestión de justicia divina, dado que el técnico que más trofeos de Liga de Campeones ha celebrado no está entre los más señeros de la historia. Y sin embargo yo soy consciente de que no era lo correcto. Su lugar debía haber sido ocupado por Xabi Alonso, campeón de Bundesliga, Copa y finalista de la Liga Europa. El Leverkusen firmó la primera liga de su historia y permaneció invicto toda la temporada perdiendo únicamente la final de la Liga Europa. Un fútbol de autor, unos jugadores semidesconocidos capitaneados por un neonato de los banquillos llamado Xabi Alonso. Él debería haber sido el triunfador.
No sólo de trofeos vive el gran entrenador. Se han valorado otros muchos aspectos. Los resultados son lo primero, pero no lo único. El legado, la personalidad, la innovación o el contrasentido en la toma de decisiones, la gestión de grupos o la evolución en el sistema de juego. Se ha premiado a aquellos que hicieron mucho con poco (siempre es más difícil conseguir que tus jugadores defiendan a que ataquen) pero al mismo tiempo se ha premiado la armonía y la fascinación. En definitiva, el juego colectivo es el que premia a un buen entrenador más allá de las etiquetas defensivo u ofensivo.
Comentaba antes que los equipos pasaron de tener simples alineadores a disponer de batallones de expertos técnicos y tácticos en sus organigramas. Herbert Chapman fue un visionario que implantó la táctica defensiva a raíz de la modificación del fuera de juego. Carlo Ancelotti cuenta con más recursos, más sabiduría y más riqueza técnica, táctica y conocimiento de las cuestiones físicas que Chapman, pero no es un innovador. Ni lo es ni lo podrá ser. Hubo unos visionarios que lo inventaron todo (Chapman, Rocco, Michels…) y otros que aun siendo mentes brillantes (Guardiola) se dedican a darle vueltas de tuerca a lo ya inventado. ¿Son mejores los Klopp, Ancelotti, Guardiola o Mourinho que los Chapman, Pozzo o Guttmann? Seguramente lo sean, pero no es licito comparar épocas distintas. Lo que hay valorar es que cada uno de ellos fuesen los mejores (por títulos, por innovación, por gestión o por todas esas cosas juntas) en sus respectivas épocas.
Hay otra variable a tener en cuenta. En el campo de los entrenadores los hay que dirigen a un club y los que hay que dirigen a una selección. De ambos tipos habrá en este hipotético Balón de Oro. Se apreciará que cuanto más nos alejemos en el tiempo más seleccionadores nacionales harán su aparición. Es explicable. Contaba Luis Suárez que cuando jugaba en el Dépor tan sólo entrenaba una o dos veces a la semana. Fue dar el salto al Barça y pasó a hacerlo cuatro veces, mientras que en el Inter el entrenamiento era diario. Hasta la década de 1960 sólo los grandes equipos tenían esquemas tácticos y ejercicios físicos de alto nivel. Donde siempre los hubo fue en las selecciones. Eran concentraciones de uno o dos meses antes de un gran torneo y los entrenadores impactaban con sus esquemas tácticos. Con el transcurrir de las décadas el seleccionador nacional se ha convertido en una suerte de motivador extraordinario que forma a un grupo coral para ser exprimido durante tres semanas cada par de años. Al contrario, el status de entrenador de club ha sido glorificado hasta el punto de que los hay que instalan su hogar dentro de los campos de entrenamiento buscando un perfeccionamiento basado en métricas, alimentación perfeccionada y exhaustivos estudios de los puntos débiles de cada futbolista contrario. Hay quien los llama videntes del balón.
Entre esos visionarios los hay quien no han conseguido ganar un Balón de Oro. Lo hay de todo tipo y es justo una miscelánea recordatoria. Jimmy Hogan (1910-1939 -años como entrenador-) se encargó de llevar por Centroeuropa toda la carga técnica y táctica de su Escocia natal. No en vano es considerado el padre del fútbol en Austria o Hungría. Al igual que al brasileño Flavio Costa (1934-1966) o al paraguayo Manuel Fleitas (1922-1971) se les considera ideólogos del 4-2-4 tan común en la Sudamérica de mediados del siglo XX.
Hay entrenadores triunfadores que no han ganado el Balón de Oro contrafactual. Willie Maley (1897-1940) dirigió durante más de cuatro décadas al Celtic para ganar 16 ligas. El inglés Jack Greenwell (1913-1942) convirtió al Barça en un grande antes de ganar una Copa América con Perú. Emil Seifert (1939-1953) hizo del Slavia Praga el mejor equipo de una Europa devastada por los nazis para luego hacerlo resurgir bajo el yugo comunista. El uruguayo José Pedro Cea era un futbolista campeonísimo que luego como entrenador ganó la Copa América para su país. Mientras, Luigi Ferrero (1939-1968) puso las bases del Grande Torino en la década de los 40.
Luego los hay que son dioses en sus países, aunque con escaso recorrido internacional. Walter Winterbottom (1946-1962) fue durante 16 años seleccionador inglés. Fernando Daucik (1942-1977) ganó ligas con Barça y Athletic. Albert Batteux (1950-1981) hizo lo propio con Stade Reims y Saint-Ettiene. Técnicos con pedigrí también son Mircea Lucescu en Europa del Este, al igual que Massimiliano Allegri lo es en Italia, Javier Clemente o Luis Molowny lo fueron en España, Terry Venables, Kenny Dalglish, Bobby Robson o Don Revie lo fueron en Inglaterra, Hennes Weisweiler sentó cátedra en Alemania, Luis Cubilla en Paraguay o Fatih Terim en Turquía. Otros fueron profetas en otras tierras como el italiano Claudio Rainieri, quien ganó con el modesto Leicester una liga inglesa, el francés Gerard Houllier, que impartió cátedra en el Liverpool FC, el neerlandés Leo Beenhakker, que lo hizo en el Real Madrid al igual que también hiciera el serbio Miljan Miljanic, o como Tomislav Ivic o Vic Buckingham lo consiguieron en el Ajax.
Los hay que ganaron el Mundial como Alf Ramsey (Inglaterra), César Luis Menotti (Argentina), Enzo Bearzot (Italia), Franz Beckenbauer (Alemania), Joachim Low (Alemania), Carlos Alberto Parreira (Brasil), Didier Deschamps (Francia), Aimé Jacquet (Francia) o Lionel Scaloni (Argentina) pero ¡no me caben todos! Juan López fue el hombre que llevó a Uruguay al título Mundial de 1950. Nadie lo conoce. Aquel título es del ‘Negro’ Varela, el hombre que cogió el balón tras el gol brasileño, mandó callar Maracaná y les dijo a sus compañeros (Varela era el capitán) que podían ganar el partido.
Otros ganaron Eurocopa o Copa América como fueron Luis Aragonés (España), Otto Rehhagel (Grecia), Berti Vogts (Alemania), Richard Möller-Nielsen (Dinamarca) o Pacho Maturana (Colombia). Y, también los hay que han ganado Copa de Europa caso de Luis Carniglia (Real Madrid), Udo Lattek (Bayern), Guus Hiddink (PSV), Raymond Goethals (Marsella), Frank Rijkaard (FC Barcelona) o Thomas Tuchel (Chelsea). Todos, todos ellos, han estado en la terna final, pero no han conseguido ganar el Balón de Oro contrafactual. Otros no serán conocidos por el gran público, pero merecen estar allí. A Viktor Maslov le he dado el Balón de Oro de los entrenadores de 1960. Estoy seguro de que ninguno de mis lectores lo conoce. Pero Maslov ganó ese año liga y copa con el Torpedo de Moscú aplicando un 4-4-2, un esquema nunca antes visto y que pronto será el común en medio planeta.
Para ir finalizando un par de aclaraciones sobre aquellos técnicos que serán igual que discutidos que Maslov. Dettmar Crammer (1976) cumple el estereotipo de persona que está en el lugar adecuado en el momento oportuno. Es, quizás, el entrenador menos reputado de la lista y sus logros son ínfimos en consideración a otros técnicos que han sido descartados. Pero Crammer contaba con el visto bueno de Beckenbauer (la famosa mano izquierda de Del Bosque o Heynckes) y compañía y logró ganar dos Copas de Europa consecutivas con el Bayern en 1975 y 1976. También es chirriante la presencia de Zlatko Dalic (2018). Ese año Zidane ganó la Copa de Europa dirigiendo al Real Madrid o Didier Deschamps ganó el Mundial con Francia. Pero de igual modo que no he premiado a Xabi Alonso en 2024 sí que he considerado hacer justicia con Dalic en 2018. El desconocido técnico croata consiguió llevar a su pequeño país de menos de 4 millones de habitantes al subcampeonato del mundo en 2018 a lo que añadirá un tercer puesto en 2022, una hazaña más propia de tiempos pretéritos tras tumbar a Argentina, Inglaterra, Bélgica o Brasil. Modric, Rakitic, Mandzukic o Perisic ya estaban antes de Dalic y nunca pasaban de la fase de grupos.
Así pues, vamos con la lista de los ganadores del Balón de Oro de los entrenadores. Además de haber sido grandes futbolistas, muchos de ellos pertenecen a la época más romántica del fútbol, sin bases de datos, sin ayudantes, sin millones y sin la saturación de los medios de comunicación. No son más que los ganadores de un trofeo. Pudieron tener un gran año, una gran trayectoria, pertenecer a un gran club o tener la suerte de no coexistir con otros grandes campeones. No es más que una lista. No es más que un trofeo. Pero son la fotografía de un instante. Una base que nos permite recordar a los grandes entrenadores del pasado.
La idea es que, una vez leída la lista, os pique la curiosidad y echéis un vistazo en la Wikipedia (seguro que no sabéis quien fue Árpad Weisz o Stefan Kovacs y os sorprenderá conocer la trascendencia que para el fútbol han tenido Valeri Lobanovski o Tele Santana). Comprobareis entonces que habrá técnicos con inmensas colecciones de trofeos (Alex Ferguson o Marcello Lippi), los habrá quienes destaquen por llevar a un modesto a la gloria (Brian Clough o José Mourinho), alguno contribuirá a un cambio táctico o teórico en el mundo del fútbol (Gusztav Sebes o Rinus Michels) y sólo los elegidos podrán tener en plural alguno de estos atributos (Helenio Herrera o Arrigo Sacchi). Por naciones Italia consigue 14 trofeos (lo que manifiesta su tradicional superioridad táctica), Argentina 12, Inglaterra 11 y Hungría 10, pequeño país centroeuropeo que en la primera mitad del siglo XX exportó por el mundo el juego de toque y posesión húngaro. Pep Guardiola, Helenio Herrera y Vittorio Pozzo son los plusmarquistas al contar con cuatro trofeos.
Los ganadores entre 1930 y 2024 serían los siguientes:
1930 Herbert Chapman (Inglaterra) Arsenal FC
1931 Herbert Chapman (Inglaterra) Arsenal FC
1932 Hugo Meisl (Chequia) Selección Austria
1933 Herbert Chapman (Inglaterra) Arsenal FC
1934 Vittorio Pozzo (Italia) Selección Italia
1935 Vittorio Pozzo (Italia) Selección Italia
1936 Vittorio Pozzo (Italia) Selección Italia
1937 Árpad Weisz (Hungría) Bolonia FC
1938 Vittorio Pozzo (Italia) Selección Italia
1939 Bela Guttmann (Hungría) Újpest FC
1940 Héctor Castro (Uruguay) Club Nacional
1941 Renato Cesarini (Italia) River Plate
1942 Alfred Schaffer (Hungría) AS Roma
1943 András Kuttik (Hungría) Torino FC
1944 Alfredo Garasini (Argentina) CA Boca Juniors
1945 Carlos Peucelle (Argentina) River Plate
1946 Guillermo Stábile (Argentina) Racing Avellaneda y Selección Argentina
1947 Bill Struth (Escocia) Glasgow Rangers
1948 George Raynor (Inglaterra) Selección Suecia
1949 Emérico Hirschl (Hungría) CA Peñarol
1950 Helenio Herrera (Argentina) Atlético de Madrid
1951 Lajos Czeizler (Hungría) AC Milan
1952 Gusztáv Sebes (Hungría) Selección Hungría
1953 Gusztáv Sebes (Hungría) Selección Hungría
1954 Sepp Herberger (Alemania) Selección Alemania
1955 José María Minella (Argentina) River Plate
1956 Matt Busby (Inglaterra) Manchester United
1957 José Villalonga (España) Real Madrid
1958 Vicente Feola (Brasil) Selección Brasil
1959 Helenio Herrera (Argentina) FC Barcelona
1960 Viktor Maslov (Rusia) Torpedo Moscú
1961 Bela Guttmann (Hungría) SL Benfica
1962 Bela Guttmann (Hungría) SL Benfica
1963 Nereo Rocco (Italia) AC Milan
1964 Helenio Herrera (Argentina) Internazionale
1965 Helenio Herrera (Argentina) Internazionale
1966 Miguel Muñoz (España) Real Madrid
1967 Jock Stein (Escocia) Celtic Glasgow
1968 Osvaldo Zubeldia (Argentina) Estudiantes La Plata
1969 Nereo Rocco (Italia) AC Milan
1970 Rinus Michels (Países Bajos) AFC Ajax
1971 Rinus Michels (Países Bajos) AFC Ajax
1972 Stefan Kovacs (Rumanía) AFC Ajax
1973 Bill Shankly (Escocia) Liverpool FC
1974 Helmut Schön (Alemania) Selección Alemania
1975 Valeri Lobanovski (Ucrania) Dinamo Kiev
1976 Dettmar Crammer (Alemania) FC Bayern
1977 Giovanni Trapattoni (Italia) Juventus FC
1978 Ernst Happel (Austria) Club Brujas y Selección Países Bajos
1979 Brian Clough (Inglaterra) Nottingham Forest
1980 Brian Clough (Inglaterra) Nottingham Forest
1981 Bob Paisley (Inglaterra) Liverpool FC
1982 Sven-Göran Eriksson (Suecia) IFK Goteborg
1983 Ernst Happel (Austria) Hamburgo SV
1984 Michel Hidalgo (Francia) Selección Francia
1985 Giovanni Trapattoni (Italia) Juventus FC
1986 Carlos Bilardo (Argentina) Selección Argentina
1987 Óscar Washington Tábarez (Uruguay) CA Peñarol
1988 Rinus Michels (Países Bajos) Selección Países Bajos
1989 Arrigo Sacchi (Italia) AC Milan
1990 Arrigo Sacchi (Italia) AC Milan
1991 Vujadin Boskov (Serbia) UC Sampdoria
1992 Johan Cruyff (Países Bajos) FC Barcelona
1993 Tele Santana (Brasil) Sao Paulo FC
1994 Fabio Capello (Italia) AC Milan
1995 Louis Van Gaal (Países Bajos) AFC Ajax
1996 Luiz Felipe Scolari (Brasil) Gremio FB
1997 Ottmar Hitzfeld (Alemania) Borussia Dortmund
1998 Arsene Wenger (Francia) Arsenal FC
1999 Alex Ferguson (Escocia) Manchester United
2000 Carlos Bianchi (Argentina) Boca Juniors
2001 Carlos Bianchi (Argentina) Boca Juniors
2002 Vicente del Bosque (España) Real Madrid
2003 José Mourinho (Portugal) FC Porto
2004 José Mourinho (Portugal) FC Porto
2005 Rafael Benítez (España) Liverpool FC
2006 Marcello Lippi (Italia) Selección Italia
2007 Alex Ferguson (Escocia) Manchester United
2008 Alex Ferguson (Escocia) Manchester United
2009 Josep Guardiola (España) FC Barcelona
2010 José Mourinho (Portugal) Internazionale
2011 Josep Guardiola (España) FC Barcelona
2012 Jürgen Kloop (Alemania) Borussia Dortmund
2013 Jupp Heynckes (Alemania) FC Bayern
2014 Diego Pablo Simeone (Argentina) Atlético Madrid
2015 Luis Enrique Martínez (España) FC Barcelona
2016 Unai Emery (España) Sevilla FC
2017 Zinedine Zidane (Francia) Real Madrid
2018 Zlatko Dalic (Croacia) Selección Croacia
2019 Jürgen Kloop (Alemania) Liverpool FC
2020 Hansi Flick (Alemania) FC Bayern
2021 Josep Guardiola (España) Manchester City
2022 Carlo Ancelotti (Italia) Real Madrid
2023 Josep Guardiola (España) Manchester City
2024 Carlo Ancelotti (Italia)Real Madrid
Ante lo cual, y según la historia contrafactual formulada, la lista del Balón de Oro de los entrenadores entre 1930 y 2023 sería la siguiente:
1. Vittorio Pozzo (Selección Italia) (1934, 1935, 1936 y 1938) 4
1. Helenio Herrera (Atlético, FC Barcelona, Inter) (1950, 1959, 1964 y 1965) 4
1. Josep Guardiola (FC Barcelona, Manchester City) (2009, 2011, 2021 y 2023) 4
2. Herbert Chapman (Arsenal FC) (1930, 1931 Y 1933) 3
2. Bela Guttmann (Újpest FC, SL Benfica) (1939, 1961 y 1962) 3
2. Rinus Michels (Ajax y Selección Países Bajos) (1970, 1971 y 1988) 3
2. Alex Ferguson (Manchester United) (1999, 2007 y 2008) 3
2. José Mourinho (FC Porto e Internazionale) (2003, 2004 y 2010) 3
3. Gusztáv Sebes (Selección Hungria) (1952 y 1953) 2
3. Nereo Rocco (AC Milan) (1963 y 1969) 2
3. Ernst Happel (Club Brujas, Hamburgo SV y Selección Países Bajos) (1978 y 1983) 2
3. Brian Clough (Nottingham Forest) (1979 y 1980) 2
3. Giovanni Trapattoni (Juventus FC) (1977 Y 1985) 2
3. Arrigo Sacchi (AC Milan) (1989 y 1990) 2
3. Carlos Bianchi (Boca Juniors) (2000 y 2001) 2
3. Jürgen Kloop (Borussia Dortmund y Liverpool FC) (2012 Y 2019) 2
3. Carlo Ancelotti (Real Madrid) 2022 y 2024) 2
Para finalizar, conviene señalar a aquellos que serían Balón de Oro contrafactual tanto en su carrera como futbolista como en su carrera como entrenador. Dos ejemplos, además, de técnicos profundamente influyentes (Cruyff) o irresistiblemente ganadores (Zidane) que si no tienen más trofeos es porque coincidieron en el tiempo con otros grandes técnicos.
A – Johan Cruyff
Jugador: 1971, 1973 y 1974 (AFC Ajax y FC Barcelona)
Entrenador: 1992 (FC Barcelona)
B – Zinedine Zidane
Jugador: 1998 (Juventus FC)
Entrenador: 2017 (Real Madrid)
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