Archivos

¿Cuál ha sido el mejor equipo en la historia de la Champions?

La Copa de Europa. La Liga de Campeones. La Champions. Cumple este año su septuagésima edición. La 70º edición. Número redondo. Lo hace con un cambio de formato, uno entre los muchos que ha sufrido. Aumenta el número de participantes a 36 y lo hace en un sistema de liga en el que por sorteo se jugarán ocho encuentros, cuatro en casa y cuatro a domicilio, prescindiendo del sistema de todos contra todos. Luego se avanzará a las clásicas rondas eliminatorias, la esencia de la Copa de Europa, con la novedad de que habrá una ronda a mayores (dieciseisavos). De este modo, de los 13 partidos necesarios para ser campeón en la campaña 2023/24 ahora podrían necesitarse 17 para coronarse como vencedor en la temporada 2024/25.

Fuesen 13 o fuesen 17 son muchos más que los 7 partidos que en los albores de la Copa de Europa eran los precisos para alzarse con la orejona (que entonces era un ánfora que no tenía orejas). Es por ello que resulta terriblemente dificultoso responder a la pregunta que nos planteamos en este artículo; ¿Cuál ha sido el mejor equipo en la historia de la Champions? La respuesta parece obvia. Es blanca y viene de España. El Real Madrid tiene 15 entorchados, el doble que el siguiente en la lista. Pero no es esa la respuesta que buscamos. Intentamos averiguar que campeón ha sido el rey de reyes durante un curso. Quién ha ganado la Copa de Europa por aplastamiento. Qué escuadra ganó la Copa de Europa con mayor nivel de suficiencia. Qué equipo tuvo un año mágico. Cuál fue el mejor equipo en la mejor temporada. ¿Fue mejor el Madrid del 59, el del 98 o el del 2017? ¿Fue mejor el AC Milan del 89 o el de 2007? ¿Y si el mejor de todos hubiese sido el PSV de 1988?

Decía que es labor harto complicada. Frente a los 7 partidos de antaño a los 17 de la actualidad. También es cierto que entonces sólo siendo campeón nacional tenías acceso a la Copa de Europa. Desde mediados de los 90 una temporada mediocre saldada con un cuarto puesto casero puede acabar coronándote como campeón europeo. En todo caso soy consciente que es un ejercicio donde la subjetividad es un componente intrínseco a lo escrito.

Para intentar separar el grano de la paja he tenido que ir derribando barreras. En primer lugar, quise considerar únicamente a aquellos campeones que lo fuesen siendo invictos. Surgió entonces un problema. El Manchester United resultó campeón en 1999 sin perder un solo encuentro. Correcto. Pero el balance fue más bien pobre. Fueron 6-7-0 (seis victorias y siete empates). No llegó a ganar ni el 50% de los partidos y pasó eliminatorias a base de empates en los que influyeron el valor doble de los goles fuera de casa.

Decidí entonces que lo que primaría en esta clasificación era el % de victorias en una temporada. SI tú te clasificas tras unos cuartos de final y unas semifinales ganando tres partidos de cuatro posibles eres más campeón que si ganas los cuartos y las semifinales con una victoria y tres empates por muy invicto que seas. Aún con todo ello encontré un total de 26 campeones con un porcentaje de victorias superior al 55%. Eran muchísimos. Tocaba darle otra vuelta de tuerca al sistema.

Tuve que mirar entonces otras consideraciones. Decidí descartar a aquellos equipos que a partir de cuartos de final hubieron de necesitar o bien penaltis o bien un partido de desempate para pasar de ronda. Descarté igualmente a aquellos conjuntos que necesitaron del valor doble de los goles en campo contrario para clasificarse. Aún así me quedaban 20 conjuntos en el tintero. Seguían siendo demasiados. Decidí entonces apretar más el asunto. Serían descartados todos aquellos que entre cuartos, semifinales y final no fuesen capaces de ganar 4 de los 5 partidos en liza. Los reyes entre reyes. De los 5 partidos decisivos al menos salir triunfador en 4 de ellos. El 80%. Cuando se ve a los verdaderos campeones.

Quedaron entonces 14 campeones. Me pareció suficiente.

Con semejante criba muchos excelentes campeones quedaron fuera de la clasificación. Quizás improcedentemente y alguno de ellos de forma terriblemente injusta. El más doloroso sea el United campeón invicto de 2008 (9 ganados, 4 empatados y 0 perdidos) que se queda fuera de la lista dado que la final la ganó por penaltis. También es justo nombrar a otros descartados como el Real Madrid de 1958, 2002 y 2014 (5-1-1, 12-3-2 y 8-4-0 respectivamente), el AC Milan de 1989 y 1994 (5-4-0 y 7-5-0), el Celtic de 1967 (7-1-1), el Nottingham Forest de 1979 (6-3-0), el Liverpool FC de 1984 (7-2-0), el Ajax de 1995 (7-4-0), el FC Barcelona de 2006 (9-4-0) y el Manchester City de 2023 (9-4-0).

La Champions

Última consideración antes de entrar en materia. En caso de igualdad en el porcentaje de victorias primarán los equipos invictos. En segundo lugar, primaran los empates. Y en caso de igualdad entre victorias y empates desempatarán la diferencia de goles.

Creo que se entiende. Y el que no lo entienda que lo vuelva a leer desde el principio.

Como veremos, esta clasificación de 14 equipos legendarios no coronará al Real Madrid en el primer puesto, aunque lo confirma como el rey de Europa al colocar a tres de sus campeones entre los 14 finalistas. Ajax y Bayern clasifican a dos conjuntos campeones y el resto de equipos sólo suman una escuadra victoriosa. Que el Madrid tenga una mayoría condicionada y no arrase como sí lo hace en el palmarés de la Copa de Europa quizás si que demuestre algo. El Madrid gana. Y gana mucho. Pero no lo hace arrasando. Mayormente lo hace a lomos de la épica.

Vamos a ello.

14 Olympique de Marsella 1993 (7-4-0) 24 GF 4 GC 63’3%: La única Copa de Europa que ha celebrado el país que creó la Copa de Europa. Todo había comenzado cuando en 1986 un acaudalado empresario que respondía al nombre de Bernard Tapie asumió la presidencia del Olympique. Fueron cuatro ligas seguidas y en la quinta un amaño y compra de un partido desmanteló al equipo y acabaría metiendo en la cárcel al empresario y presidente. Por el camino el Olympique perdió por penaltis la Copa de Europa de 1991 frente al Estrella Roja. En 1993 era la última oportunidad. Vendieron a Papin (el Mbappé de la época) al AC Milan y firmaron al veterano Rudi Völler y a un joven portero francés del Toulouse FC que respondía al nombre de Fabian Barthez. Tras pasar fácilmente un par de rondas, el Olympique se plantó en un grupo de cuatro equipos cuyo campeón jugaría la final. El Olympique masacró al CSKA (6-0), pero cedió dos empates ante el Glasgow Rangers. Un gol de Alen Boksic (anotó seis en el torneo, los mismos que Frank Sauzeé) en Brujas les dio el pase a los franceses a la final. El rival en el Olympiastadion de Münich era el AC Milan que contaba sus 10 partidos por victorias (23 goles a favor y 1 en contra) y en el que Marco Van Basten jugaría infiltrado en el que a la postre sería su último partido como profesional con apenas 28 años. En un partido áspero un gol de cabeza de Basile Boli daba el título a los franceses y dejaba sin gloria a Papin quien, tras cerca de 200 goles anotados con el Olympique, tenía que sufrir como sus antiguos compañeros celebraban un triunfo mientras él se lamentaba del subcampeonato junto a Baresi, Maldini y compañía. Once tipo: Barthez; Angloma, Desailly, Boli, Di Meco; Eydelie, Deschamps, Sauzeé, Abedi Pelé; Rudi Völler y Boksic. Entrenador: Raymond Goethals.

Olympique 93

13 Real Madrid 1957 (6-1-1) 20 GF 10 GC 75%: Tras ganar la primera edición el Real Madrid afrontaba el segundo curso de la Copa de Europa sabiendo que la final se jugaría en el Santiago Bernabéu. La norma dictaba que el campeón tendría el honor de ser anfitrión y prestar su estadio para ser sede de la final de la siguiente edición. Hubo que cambiar la norma. El dominio del Madrid era apabullante. Los blancos habían vencido con muchas dificultades al Stade de Reims en la final de 1956. ¿Cómo respondieron para afrontar la edición de 1957? Ficharon a Raymond Kopa, el mejor jugador del Stade de Reims. El Madrid sufrió para vencer al Rapid Viena en octavos, donde Bernabéu hubo de bajar al descanso del partido de vuelta (3-0) para su primera Santiaguina. Tras la bronca del presidente a los jugadores, Di Stéfano marcó un gol que valió un partido de desempate que el Madrid resolvió con solvencia. En cuartos los blancos abusaron del OGC Niza y en semifinales batieron en un épico duelo al Manchester United. En la final 125.000 madrileños disfrutaron de una clara victoria del Real Madrid ante el AC Fiorentina con goles de Gento y Di Stéfano. La Saeta fue el máximo goleador de la competición con siete tantos y Joseíto y Mateos anotaron tres dianas cada uno. Di Stéfano también fue Pichichi en la Liga, competición que también logró el Real Madrid firmando un doblete. Once tipo: Alonso; Marquitos, Atienza, Lesmes II; Zárraga, Miguel Muñoz; Rial, Kopa, Di Stéfano, Mateos y Gento. Entrenador: José Villalonga.

Kopa y Di Stéfano

12 FC Bayern 2013 (10-1-2) 31 GF 11 GC 76’9%: Triplete. Eso fue lo que logró el FC Bayern. Copa, Liga y Champions. Tras perder las finales de 2010 y 2012 pocos contaban con los muniqueses para 2013. Y sin embargo entre las tres competiciones lograron romper más de 30 récords diferentes. El FC Bayern pasó como campeón de grupo por delante del Valencia CF y tras ganar al Lille OSC (6-1). Por entonces Jupp Heynckes estaba más que cuestionado como técnico teutón y de hecho dejaría el club a final de temporada. No sabían lo que estaban haciendo. Los problemas continuaron en octavos con una agónica victoria ante el Arsenal por el valor doble de los goles en campo contrario. A partir de ahí todo fue goce. Eliminatoria plácida ante la Juventus (4-0 en total) en cuartos y choque a cara de perro ante el FC Barcelona. En la ida la velocidad de Robben y Ribery y la picardía de Thomas Müller desarmaron al Barça (4-0) en un choque en el que por vez primera se le vieron los años a Xavi. En la vuelta los germanos completaban la humillación en el Camp Nou (0-3). En la final tocaba el Dortmund de Klopp. El Borussia fue superior, pero un tanto de Robben tras un pase de tacón de Ribery le daba el triunfo al Bayern (2-1) y de paso la que entonces era su quinta Copa de Europa. Thomas Müller anotó ocho tantos y el peruano Claudio Pizarro perforó cuatro veces las redes rivales saliendo desde el banquillo. Once ideal: Neuer; Lahm, Boateng, Dante, Alaba; Javi Martínez, Kroos, Schweinsteiger; Ribery, Thomas Müller y Robben. Entrenador: Jupp Heynckes.

Bayern 13

11 FC Porto 1987 (7-1-1) 21 GF 5 GC 77’7%: Una de las ediciones más sorprendentes. Y aún más sorprendente es que el FC Porto forme parte del listado de grandes entre los grandes. En 1982 se aupó a la presidencia Pinto da Costa. Lo será hasta 2024. Se convertirá en el dirigente deportivo con más títulos de la historia. Por el camino le robará la hegemonía portuguesa al Benfica y de paso ganará dos sorprendentes trofeos de Copa de Europa. Aquel equipo se sostenía por el talento de dos mediapuntas igual de geniales que de conflictivos que tenían un ejército de trabajadores a su alrededor. El portugués Futre y el argelino Madjer no tuvieron problemas en pasar rondas (incluyendo un 9-0 al Rabat maltés) para en semifinales enfrentarse al imponente Dinamo de Kiev soviético. En Portugal hubo victoria por la mínima que hizo suficiente el empate en Kiev. En la final esperaba el Bayern que había eliminado a PSV, Anderlecht y finalmente al Real Madrid en semifinales. No se esperaba milagro alguno en la final de Viena. Kogl adelantó a los muniqueses mediada la primera parte y a partir de ahí los alemanes plantaron el autobús. A quince minutos del final un balón suelto de Juary en el área pequeña es acompañado a la red por Madjer en un sublime toque de tacón. Aun hoy sigue siendo uno de los mejores goles vistos en Copa de Europa. Tres minutos después era Madjer el que enviaba un centro que Juary (habitual suplente) convertía en gol y daba el triunfo (2-1) y su primera Copa de Europa al FC Porto. Fernando Gomes, quien fue dos veces Bota de Oro, anotó cinco tantos en esa temporada europea. Once ideal: Mlynarczyk; Joao Pinto, Celso, Eduardo Luis, Inacio; Magalhaes, Antonio André, Antonio Sousa, Futre; Madjer y Fernando Gomes. Entrenador Artur Jorge.

El taconazo

10 SL Benfica 1961 (7-1-1) 26 GF 9 GC 77’7%: Todo el mundo asocia el gran Benfica a Eusebio. La perla mozambiqueña jugó cuatro finales de Copa de Europa de las que sólo ganó la de 1962. Pero un año antes el Benfica ya había sido campeón antes de que Eusebio recalase en el equipo lisboeta. Y es que el Benfica ya era un equipazo que sumaría ese año el doblete Liga-Copa de Europa. Germano o José Augusto eran figuras de talla mundial, pero era el mediocentro Mario Coluna (O monstro sagrado) el que se llevaba todos los elogios. El Benfica tuvo un plácido camino hacia la final con claras victorias en octavos ante el Ujpest (6-2), en cuartos ante el Aarhus (1-4) o en semifinales frente al Rapid Viena (3-0). En la final tocaba el Barça que era el claro favorito tras echar al Hamburgo SV y, esencialmente, tras eliminar por vez primera al Real Madrid tras cinco ediciones victoriosas. El Barça vio como se le escapaba el título tras anotarse un autogol y estrellar cuatro balones contra los postes. Por esta circunstancia el partido ha pasado a conocerse como la final de los postes cuadrados, por ser ésta la forma que poseían los de las porterías del Wankdorfstadion de Berna. Los jugadores húngaros del Barça Sandor Kocsis y Zoltán Czibor ya se toparon en la final del Mundial de 1954 con los famosísimos postes que fueron prohibidos y obligados a convertirse en cilíndricos tras susodicha final. José Aguas fue el máximo goleador del torneo con ocho tantos (uno de ellos en la final), José Augusto marcó cinco goles y Joaquim Santana tres dianas. Al año siguiente el Benfica volvería a ganar la Copa de Europa, esta vez sin dejar ningún atisbo de duda tras derrotar al Real Madrid con un descomunal Eusebio. Once ideal: Costa Pereira; Cavem, Germano, Saraiva, Fernando Cruz; Coluna, Santana; Neto, José Augusto, José Aguas y Ángelo Martins. Entrenador: Bela Guttmann.

Benfica 61

9 Internazionale 1964 (7-2-0) 16 GF 5 GC 77’7%: Il Grande Inter fue planificado por el mago Helenio Herrera. Llegó en 1960 para darle tres Ligas y dos Copas de Europa en siete años al Inter. Pidió un fichaje. El gallego Luis Suárez, al que ya había dirigido en el Barça. Le dio el mando del centro del campo y armó un equipo ultradefensivo bajo el sacrosanto catecismo del catenaccio. Todos atrás, pases de 40 metros de Suárez y magia de Mazzola en el área rival. En 1964 el Inter debutaba en la Copa de Europa. No perdería un partido. Y el calendario fue del todo menos fácil. Ganó los dos duelos de octavos ante el AS Mónaco y los dos de cuartos ante el Partizan de Belgrado. En semifinales tocó jugar ante el Borussia Dortmund y se firmó un empate en Alemania para luego ganar en el Giuseppe Meazza con tantos de Mazzola y Jair. En la final el rival es el Real Madrid. Será el último partido de Di Stéfano con la casaca blanca. Mazzola confesaría que le temblaban las piernas de saber que se iba a enfrentar a La Saeta. El Madrid domina el partido, pero un gol en jugada aislada de Mazzola un minuto antes del descanso cambia las tornas. Jugando a placer al contraataque y siendo un equipo mucho más joven que el Madrid, el Inter no tiene problema en hacerse valer tras el descanso y logra el título por 3-1. Sandro Mazzola, el hijo del legendario Valentino, es el máximo goleador del torneo (siete tantos en siete partidos) y Jair firma tres dianas. Once ideal: Sarti; Burgnich, Guarneri, Picchi, Facchetti; Luis Suárez; Tagnin, Mazzola, Corso, Jair; Milani. Entrenador: Helenio Herrera.

Il Grande Inter

8 AFC Ajax 1972 (7-2-0) 15 GF 3 GC 77’7%: Aunque el hombre que puso los cimientos había sido Rinus Michels, el gran Ajax tuvo en el banquillo al rumano Stefan Kovacs. En la temporada 1971-72 los de Ámsterdam ganaron Copa, Liga y Copa de Europa perdiendo únicamente un partido en toda la temporada. Aquello era una máquina de jugar al fútbol que hizo saltar por los aires el juego posicional y convirtió la defensa con balón en el mejor ataque posible. En contra de lo que se pudiese pensar el Ajax no era una máquina de hacer goles. Simplemente amasaba el balón con tal suficiencia que le bastaba un tanto para ganar el partido, dado que el rival era incapaz de acercarse a la portería defendida por los neerlandeses. Liderados por Johan Cruyff (máximo goleador de la Copa de Europa de ese año), el Ajax venció con comodidad a Olympique de Marsella y a Arsenal antes de enfrentarse a un crepuscular Benfica en semifinales. Un gol de Swart bastó para derrotar a los portugueses quienes nunca dieron sensación de poder vencer en la eliminatoria. De igual modo el Inter no fue rival en la final (2-0) dominada por completo por el Ajax que se permitió el gustazo de proclamarse vencedor en De Kuip, el estadio del Feyenoord, su odiado rival. Once ideal: Stuy; Suurbier, Blankenburg, Hulshoff, Krol; Haan, Neeskens, Mühren; Swart, Keizer y Cruyff. Entrenador: Stefan Kovacs.

Fútbol total

7 AC Milan 1963 (7-2-0) 33 GF 5 GC 77’7%:  José Altafini era un delantero brasileño blanco de buena familia que fue apodado como Mazzola por su gran parecido al fenomenal delantero del Grande Torino. En el Mundial de Suecia 58 el jogo bonito de un adolescente Pelé hizo que el académico Mazzola fuese relegado a la suplencia. Mazzola puso rumbo ese verano a Italia al fichar por el AC Milan y en tierras transalpinas dejó de lado ese apodo y pasó a ser conocido como Altafini. Pronto se convertirá en internacional italiano y en la actualidad sigue siendo el quinto máximo goleador de la Serie A. Altafini liderará al AC Milan al primero de sus siete títulos europeos anotando 14 goles en 9 encuentros. Dirigidos por Nereo Rocco, para muchos el padre putativo del catenaccio, los milaneses fueron un muro defensivo con picotazos letales en ataque de Altafini gracias a la sabiduría del fantasista Gianni Rivera. Los milaneses derrotaron al Ipswich Town inglés en octavos antes de pasar por encima del Galatasaray (5-0 en San Siro) en cuartos de final. Se repitió goleada en casa (5-1) ante el Dundee escocés en semifinales antes de enfrentarse al Benfica, favorito y vigente campeón. Eusebio adelantó a los lisboetas en la primera mitad, donde el Benfica tuvo el dominio del juego. Para la segunda parte el conjunto de Nereo Rocco hubo de tomar más riesgos y pronto le dio la vuelta al partido con un par de goles de Altafini. El suplente Paolo Barison anotó seis goles y Bruno Mora anotó tres tantos en esa edición. Once ideal: Ghezzi; Mario David, Benítez, Maldini, Trebbi; Trapattoni, Mora; Sani, Altafini, Rivera y Pivatelli. Entrenador: Nereo Rocco.

El Milan de Rocco

6 Borussia Dortmund 1997 (9-1-1) 23 GF 10 GC 81’8%: En 1991 Ottmar Hitzfeld asume las riendas del Dortmund y dos años después lo hará el central Matthias Sammer, futuro Balón de Oro. En apenas un lustro el Dortmund se convierte en el club dominador en Alemania. Gana dos Ligas consecutivas (1995 y 1996) y de repente pasa a estar en la élite europea. No fue un camino fácil para los teutones, quienes en la fase de grupos no pudieron superar al Atlético de Madrid lo que los llevó a una eliminatoria de cuartos con el factor campo en contra ante el AJ Auxerre, campeón francés. Sin embargo, ganaron los dos partidos de la eliminatoria antes de enfrentarse al Manchester United en semifinales. En la ida un gol del suplente René Tretscock le dio la victoria al Dortmund que en la vuelta se adelantó pronto en Old Trafford (0-1) para luego aguantar la ventaja con una defensa de cinco hombres. En la final tocaba enfrentarse con la Juventus, vigente campeón y favorito indiscutible para la final a celebrarse en Múnich. Lippi decidió dejar en el banquillo a Del Piero y, a pesar de contar con Zidane o Vieri, y jugar un partido a la defensiva y dejarle la iniciativa al Dortmund. Los alemanes vieron su oportunidad y a la media hora vencían por dos goles de diferencia obra del habitual suplente, y aquel día titular, Karl-Heinz Riedle. A pesar de que Del Piero saltó del banquillo para acortar distancias en la segunda mitad el Dortmund alzará la Copa de Europa al vencer por 3-1. Aquel verano Hitzfeld acabaría firmando por el FC Bayern y, aunque meses después el Dortmund acabó ganando la Copa Intercontinental, el equipo acabará por desconfigurarse. Once ideal: Klos; Reuter, Kohler, Sammer, Heinrich; Lambert, Andy Möller, Zorc, Ricken; Herrlich y Chapuisat. Entrenador: Ottmar Hitzfeld.

Dortmund 97

5 FC Barcelona 2015 (11-0-2) 31 GF 11 GC 84’6%: Tras un par de años de zozobra el Barça decidió recargar pilas. Firmó a Ter Stegen, Rakitic y a Luis Suárez y le dio plenos poderes en el banquillo al siempre polémico Luis Enrique. A pesar de una serie de encontronazos con Messi, el técnico asturiano supo reactivar a Leo para, ya con Iniesta y Xavi en declive, convertirse en dueño y señor del Barça formando una delantera de ensueño junto a Neymar y Luis Suárez. El Barça ganaría el segundo triplete de su historia (Copa, Liga y Copa de Europa) con la famosa delantera MSN. En la Champions el Barça hizo una fase de grupos donde vivió un bonito duelo por el liderato ante el PSG antes de enfrentarse al Manchester City en octavos de final. Era el City preGuardiola, aun en construcción, y no fue rival para los catalanes en ninguno de los dos duelos. Tampoco fue rival el PSG en cuartos que sin Verratti ni Ibrahimovic puso fin a una racha de 33 partidos sin perder en casa al caer contra el Barça (1-3) con doblete de Luis Suárez y gol de Neymar. En semifinales el duelo era harina de otro costal. El FC Bayern de Guardiola consiguió doblegar al Barça en posesión de balón. Fue ahí cuando surgió el factor Messi que cambió un partido que en el minuto 80 iba 0-0 para en una oleada final poner el 3-0 en el Camp Nou a favor del Barça, que hizo inútil el 3-2 a favor de los teutones en Múnich. En la final la Juve logró aguantar el empate hasta mediada la segunda parte, pero la sensación fue que la victoria del Barça jamás corrió peligro (3-1). La superioridad ofensiva azulgrana se reflejó en que Neymar y Leo Messi empataron como máximos goleadores del torneo con diez tantos (a lo que Messi agregó seis asistencias) y Luis Suárez anotó siete dianas. Once ideal: Ter Stegen; Dani Alves, Mascherano, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Rakitic, Iniesta; Messi, Neymar y Luis Suárez. Entrenador: Luis Enrique.

La MSN

4 Real Madrid 2014 (11-1-1) 41 GF 10 GC 84’6%: Tras perder por tercera vez consecutiva en semifinales, la última de ellas sufriendo un póker de goles del polaco Robert Lewandowski, el Real Madrid decidió prescindir de José Mourinho. Los blancos llamaron a filas a Carlo Ancelotti que hizo suyo el rígido trabajo de grupo llevado a cabo por el entrenador portugués, pero a la vez supo soltar las riendas de los caballos para que éstos diesen lo máximo posible. El resultado fue una temporada histórica que le dio al Real Madrid la 10ª Copa de Europa tras doce años de sequía. Tras pasar sin ningún tipo de problema la fase de grupos en octavos el Real Madrid pasó por encima del Schalke 04 al vencer en Alemania por 1-6. En cuartos tocaba el Dortmund en una revancha de la temporada anterior y la sombra de la eliminación volvió a planear sobre el ambiente. Tras vencer por 3-0 en el Bernabéu al minuto 37 del partido de vuelta los germanos ya vencían por 2-0. Di María falló un penalti que hubiese resultado decisivo, pero el Madrid aguantó la tormenta y se clasificó nuevamente para semifinales. Allí tocaba el FC Bayern, el ogro blanco, pero la tunda en Alemania a favor del Madrid (0-4) fue histórica. La final prepararía un dolor de muelas a los merengues. Real Madrid vs Atlético. Un gol de Godín adelantó a los de Simeone que se atrincheraron atrás en busca del título hasta que en el minuto 94 un cabezazo milagroso de Sergio Ramos llevaba el partido a la prórroga. Allí el Atlético, desmoralizado, no fue rival y el Real Madrid se llevó el título por un claro 4-1. Cristiano Ronaldo anotó el último gol en la final para un total de 17, lo que supone un récord de la competición. Gareth Bale anotó seis tantos y Karim Benzema sumó cinco dianas y cinco asistencias de gol. Once ideal: Casillas; Carvajal, Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Modric, Xabi Alonso; Di María, Cristiano Ronaldo, Bale; Benzema. Entrenador: Carlo Ancelotti.

El gol de Ramos

3 AFC Ajax 1973 (6-0-1) 15 GF 4 GC 85’7%: En la última temporada de Johan Cruyff en la capital neerlandesa el Ajax lograba su tercera Copa de Europa consecutiva algo que sólo conseguiría el Bayern de Beckenbauer y el Madrid de Di Stéfano en una etapa y de Cristiano Ronaldo en tiempos recientes. Esta vez no hubo triplete (no se ganó la Copa) pero la suficiencia de la victoria europea fue aún más rotunda si cabe. Sólo el veterano Swart dejó lugar en la delantera al adolescente Johnny Rep en un equipo que tenía perfeccionados unos automatismos que lo hacían inabordable para cualquier rival. El Ajax pasó por encima del CSKA de Sofia antes de dejar sentenciada la eliminatoria de cuartos ante el Bayern tras machacarlos en el partido de ida (4-0). Aquel día el Ajax pudo haber metido siete u ocho goles y con igual claridad venció al Real Madrid en semifinales (2-1 en casa y 0-1 en el Bernabéu) en otro ejercicio de superioridad que fue mucho más evidente de lo que mostró el marcador. En la final ante la Juventus el Ajax anotó el único gol del partido a los cinco minutos del choque y luego los neerlandeses se dedicaron a ponerle cloroformo al balón. Ningún jugador del Ajax quedó entre los diez máximos goleadores del torneo en una muestra más del poder del juego colectivo holandés. Once ideal: Stuy; Suurbier, Blankenburg, Hulshoff, Krol; Haan, Neeskens, Mühren; Rep, Keizer y Cruyff. Entrenador: Stefan Kovacs.

El ’14’

2 Real Madrid 1960 (6-0-1) 31 GF 10 GC 85’7%: Aquel año el Real Madrid claudicó con claridad en la Liga ante el Barça y perdió la final de la Copa del Rey ante el Atlético. Aquel año un joven extremo llamado Chus Herrera venía a rejuvenecer a una plantilla entrada en años. A mitad de temporada desapareció de las alineaciones. No volvería a jugar y fallecería con apenas 24 primaveras víctima de un cáncer. La plantilla del Madrid acusó el golpe. Pero se repuso. Futbolísticamente el sitio de Herrera fue ocupado por un soriano criado en el Betis llamado Luis del Sol y, anímicamente, el equipo se conjuró para brillar en su competición fetiche. ¡Y de qué manera! Tras arrollar en una eliminatoria anecdótica al campeón de Luxemburgo (12-2 en el total) el Real Madrid despachó al OGC Niza tras un claro 4-0 en el Bernabéu. En semifinales tocaba un duelo fratricida ante el FC Barcelona. El Madrid tiene cuatro Copas de Europa, pero el favorito es el Barça de Helenio Herrera. Es tal la zozobra blanca que antes de las semifinales Santiago Bernabéu echa a Fleitas Solich y coloca como entrenador a Miguel Muñoz, un año atrás jugador de la primera plantilla. El Madrid dominó de inicio y se puso 2-0 por delante, sin embargo, pronto el Barça acortó distancias y se hizo con el control del juego. Los hados hicieron entonces su aparición en forma de lesiones musculares en el bando catalán y Di Stéfano puso el 3-1 definitivo. Todas las dudas de la ida se resolvieron en la vuelta donde el Madrid dio un baño de juego que sería reconocido por Herrera (lo que valdría su posterior despido del banquillo azulgrana) y se llevó el triunfo por 1-3. La final de Glasgow ante el Eintracht de Frankfurt (7-3) sería un recital de juego ofensivo que inmediatamente fue catalogado como obra maestra blanca y partido del siglo por la prensa europea. La Santísima Trinidad blanca (Puskás, Di Stéfano y Gento) dejó para el recuerdo una colección de controles y pases inverosímiles coronados por los tres tantos de Di Stéfano y los cuatro (récord inigualable de una final) del húngaro Ferenc Puskás, quien sería máximo goleador del torneo con 12 tantos en siete partidos. Once ideal: Domínguez; Marquitos, Santamaría, Pachín; Zárraga, Vidal; Canario, Del Sol, Di Stéfano, Puskás y Gento. Entrenador: Miguel Muñoz.

La Quinta Copa de Europa

1 FC Bayern 2020 (11-0-0) 43 GF 8 GC 100%: De las seis Copas de Europa ganadas por el FC Bayern ninguna se ha logrado con la autoridad de la última de ellas. Fue tal el dominio bávaro que los 11 partidos de la competición se saldaron con 11 triunfos, algo nunca antes visto. La pena para el Bayern es que fue el torneo de la pandemia, aquel que hubo que jugar en un formato eliminatorio en Lisboa sin presencia de aficionados por culpa del Covid-19. Aquello ha restado brillo a una victoria que fue, y así debe ser tenida en cuenta, histórica. Ya sin Ribery y Robben se presumía una temporada de transición para el Bayern. En ese aspecto el Covid parecía darle una ventaja a los bávaros que podían pensar en tirar la toalla y dejarlo todo para la temporada siguiente. Sin embargo, el inicio fue tan malo que hubo que darle una vuelta de tuerca al asunto. Se contrató a mitad de temporada a Hansi Flick, un ex jugador de perfil bajo y que nunca había entrenado en la Bundesliga. De repente todo encajó. Presión alta, trabajo colectivo, defensa compacta y transiciones rápidas. Gegenpressen, fue llamada esa filosofía también practicada por Klopp y que contradecía a las largas posesiones del tiki-taka. En la primera ronda ya se había logrado la perfección y se firmaron resultados escandalosos como un 2-7 ante el Tottenham, con cuatro goles de Serge Gnabry, o un 0-6 en Belgrado frente al Estrella Roja con póker de goles de Robert Lewandowski. La fiesta siguió en octavos donde la máquina alemana firmó un 0-3 en Stamford Bridge ante el Chelsea para luego rematar en Múnich con un apabullante 4-1. Entonces el mundo se sumió en la oscuridad y hubo que esperar hasta agosto para decidir quién sería campeón europeo. Tocó un torneo de eliminatoria directa desde cuartos de final con sede restringida al público en Lisboa. En cuartos el Bayern trituró al Barça por un ignominioso 8-2. Fue la primera vez que el Barça recibía más de cinco goles en Copa de Europa y su peor derrota en 70 años superando un 8-1 ante el Sevilla FC en Copa. El Bayern, por su parte, firmó la mayor goleada en Copa de Europa de las últimas tres décadas. En el minuto 57 el resultado aún era de 4-2, pero un arreón final del Bayern sepultó al Barça, incluyendo un doblete de Coutinho, jugador que el año anterior había fracasado en la Ciudad Condal. En semifinales siguió la exhibición germana al ganar al Olympique de Lyon (3-0) antes de derrotar, esta vez sí, en un partido duro y disputado, al Paris Saint-Germain con un solitario gol de Kingsley Coman, un ex canterano parisino. Robert Lewandowski fue el máximo goleador del torneo con 15 tantos en tan sólo 9 partidos, pero se quedó sin un Balón de Oro que era suyo por la negativa de France Football de otorgar el trofeo en año de pandemia. Once ideal: Neuer; Pavard, Boateng, Alaba, Davies; Kimmich, Thiago Alcántara; Gnabry, Thomas Müller, Coman; Lewandowski. Entrenador: Hans-Dieter Flick.

Campeones del Covid

Otras historias relacionadas

Historia contrafactual de la Copa de Europa (una historia alternativa con límite de extranjeros)

A propósito del Brexit (la dinastía inglesa en Europa en los 70 y los 80)

La quinta Copa de Europa del Real Madrid (el espectacular 7-3 de 1960 a lomos de Di Stéfano y compañía)

La decadencia de Europa (una consideración sobre la Superliga)

Cuando la Champions eliminó las semifinales (cuando se pasó de la fase de grupos a la final sin demasiado éxito)

Cuando Jopie conoció a Gento (el día que el joven Cruyff se acercó al Olímpico de Ámsterdam a ver al Real Madrid)

El miedo escénico (el origen de la leyenda de las remontadas blancas en el Bernabéu)

Cuando se cayó la portería del Bernabéu (una vergüenza europea que se convirtió en la Séptima)

El Pupas (a los 50 años de la final entre el Bayern y el Atlético)


¿Quieres recibir un email cada vez que se publique una entrada nueva?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.