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Especial Año Nuevo: Entrevista a los Reyes Magos

Reciben los tres con túnicas coloreadas, amplias sonrisas y frondosas barbas. Melchor, Gaspar y Baltasar. Europeo, asiático y africano, representando las tres razas y los tres continentes de la Edad Media. No se sabe si eran reyes, ni si eran magos (sacerdotes en persa), ni si eran tres, simplemente conocieron la existencia de Jesús de Nazaret y allá se fueron a presentarle sus respetos. Ejemplo de integración, solo falta una mujer en la ecuación, los Reyes Magos hacen realidad los sueños de los niños, y los no tan niños, cada madrugada del 5 al 6 de enero en España y en gran parte de Hispanoamérica.

Misterdato (P): ¡Feliz Día de Reyes! Me siento como un niño con zapatos nuevos.

Reyes Magos (R): ¡Todos somos niños! Hoy es el día de la ilusión. La noche más especial del año ¡Hoy todos somo niños!

P: ¿Cómo van los preparativos? Imagino que no tendrán ni un minuto de descanso.

Reyes Magos (R): Imagínese. Son millones de hogares por todo el mundo y toneladas y toneladas de regalos que debemos de repartir. Y ya no somos jovencitos, ¿sabe? Ya hemos pasado de los 2.000 años y los achaques son continuos. El mes pasado a Baltasar hubo que ponerle un stent y a Gaspar tuvimos que operarlo de la cadera antes del verano.

P: Todos valoramos sus esfuerzos y hablo en nombre de todos cuando les doy las gracias por su labor. ¿Hay algo que podamos hacer para ayudarles?

Reyes Magos (R): Claro. Desde aquí hacemos un llamamiento a los niños de todo el mundo para que nos ofrezcan vasos de leche desnatada. El colesterol nos está matando, especialmente a Melchor que le encantan los embutidos. También le pedimos a los papás y a las mamás que se fijen en la sección de galletas en unas que tienen un sello de la Fundación Española del Corazón que, dentro de lo malo, son bajas en azúcares y sales y son cardiosaludables.

P: Tomamos nota. ¿Qué le podemos ofrecer a los camellos?

Reyes Magos (R): A los camellos un poco de hierba seca les gusta mucho. También les encantan las zanahorias crudas, los trocitos de manzanas, el pan seco y las hojas de lechuga. Pero lo más importante es que les dejéis un buen cuenco de agua o tres vasos de leche tibia. Son miles y miles de kilómetros y acaban la noche sedientos.

P: ¿Y ustedes? ¿Algo mejor que leche desnatada?

Reyes Magos (R): Deber no debemos, pero hay cosas sanas que nos gustan y, la verdad, no solemos encontrarlas en las casas de los niños. En general nos encanta la comida de Oriente Próximo que es donde somos nativos. A mí (Melchor) me vuelve loco el zaatar, que es una mezcla de especias que condimenta cualquier carne o pescado. A Gaspar le gusta mucho el hummus con un chorrito de aceite de oliva y a Baltasar le encantan los huevos escalfados con tomate.

P: Saben que en España el favorito de niños y niñas es Baltasar.

Reyes Magos (R): ¡Lo sabemos! De hecho, a Baltasar le hipnotiza la tortilla de patatas. Siempre que ve un trocito que nos dejan en alguna mesa es el primero que le hinca el diente.

P: Tengo que preguntarles por el tema deportivo, que al final es el motivo de esta entrevista. No sé qué me pueden decir al respecto.

Reyes Magos (R): Al igual que la alimentación saludable, debemos tener en cuenta los regalos saludables que fomenten la actividad física. Patines, patinetes, ropa deportiva o bicicletas son nuestros regalos favoritos. Y balones. Muchos balones. El fútbol compite con Dios en omnipresencia.

P: ¿Prohibirían los videojuegos?

Reyes Magos (R): Nunca. Prohibir es una palabra que no está en nuestro vocabulario. Los videojuegos fomentan el ingenio, los reflejos y hasta el trabajo en equipo. Se trata de compaginar. Pero es imprescindible fomentar. La cifra de niños de entre 5 y 14 años que no realizan ninguna actividad física habitualmente es del 12%. Es algo terrible. Y entre los 14 y los 18 se eleva por encima del 45%.

P: ¿Ustedes realizan ejercicio físico?

Reyes Magos (R): Caminamos todos los días unos diez kilómetros por el desierto. Debemos estar en forma para cumplir con nuestras obligaciones. Y participamos también de forma habitual en carreras de camellos.

P: Cuéntenme.

Reyes Magos (R): Son muy populares por nuestra zona, por todo Oriente Próximo y también en otros lugares como Australia o Mongolia. Poca gente sabe que los camellos pueden llegar a alcanzar los 65 km/h y sostener una velocidad de 40 km/h al trote durante cerca de una hora. Hay carreras de niños y de adultos, pero los verdaderos protagonistas son los camellos. Se ha llegado incluso a hacer carreras con jockeys que son robots para minimizar el peso de la carga y mejorar la velocidad del camello.

P: Creo que en países como Qatar, a pesar de haberse gastado miles de millones en futbolistas, carreras de Fórmula 1 o Mundiales de todo tipo de especialidad deportiva, no existe evento más seguido que las carreras de camellos.

Reyes Magos (R): En Qatar hay un canal de televisión dedicado en exclusiva a ello. Y las más seguidas y valoradas son aquellas en las que no hay jockey, para que se dé cuenta de la importancia que tienen los camellos en todo este asunto. La temporada empieza en octubre y finaliza en abril. La carrera principal se llama Festival Anual por la Espada, donde el ganador del primer premio se lleva la Golden Sword (espada de oro) que es entregada por el Emir de Qatar.

P: ¿Tienen nombre sus camellos?

Reyes Magos (R): Lo cierto es que no. De hecho, en nuestros primeros viajes llegamos a recorrer el mundo en elefantes y en caballos, aunque luego nos decidimos por los camellos. Los pobres acaban tan cansados que año a año tenemos que cambiarlos. Les cogemos muchísimo cariño y decidimos no bautizarlos con ningún nombre para no encariñarnos tanto.

P: Por cierto. Un par de curiosidades para finalizar. ¿Es cierto que hubo un cuarto rey mago?

Reyes Magos (R): No es cierto. Es un cuento, bonito, pero un cuento, de finales del siglo XIX. El relato dice que un tal Artabán partió con diamantes para Jesús (regalo mucho mejor que el incienso y la mirra). En mitad del camino, se encontró con un hombre moribundo tras ser atacado por bandidos; le sanó sus heridas y le dio un diamante para que reemprendiera su vida. Los cuatro habíamos quedado en un punto de encuentro para ir a Belén y al ver que Artabán no llegaba a tiempo nosotros tres partimos en busca del Mesías. Artabán llegó a Belén con días de retraso, cuando Jesús ya no estaba y Herodes ya había mandado matar a los recién nacidos. Artabán dio todos sus diamantes a hombres de Herodes como soborno para salvar la vida de muchos de esos infantes que iban a ser asesinados. Luego Artabán fue condenado a prisión durante treinta años.

P: Un cuento muy hermoso.

Reyes Magos (R): Hay más. Treinta años después, justo tras ser liberado, Artabán descubrió que Jesucristo iba a ser crucificado en el Gólgota, por lo que se dispuso a ir allí para entregarle el diamante que le quedaba como tardía ofrenda. En el camino vio cómo un padre vendía a su hija para saldar sus deudas. Artabán utilizó así la última piedra preciosa que le quedaba para liberarla, momento en el que Jesús murió, iniciando un temblor de tierra, lo que provocó que una piedra le golpeara en la cabeza y quedara gravemente herido en el suelo. Entre la muerte y el sueño, Artabán recibió una visita de un ángel: “Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste”, ante lo que dijo no saber cuándo lo había hecho: “Lo que hiciste por tus hermanos, lo hiciste por mí”, afirmó Jesús, momento en el que Artabán falleció, siendo elevado al cielo.

P: Hermoso, reitero. Y la otra curiosidad; ¿tenemos que dejarles un zapato, una zapatilla o un calcetín para que nos dejen los regalos?

Reyes Magos (R): La tradición dice que un amigo de Jesús de Nazaret, triste por verle siempre descalzo, le dejó unos zapatos por la noche en su ventana. A la mañana siguiente los zapatos estaban en el mismo sitio, pero el niño Jesús los había llenado de dulces para que se los llevara ese niño de buen corazón…y esa es la moraleja de la historia. Da igual que dejéis un zapato, una zapatilla o un calcetín, lo importante es que tengáis un buen corazón.

P: Se intenta. Me iré a la cama temprano y espero que mañana por la mañana mi esfuerzo haya sido recompensado. Ha sido un placer compartir un ratillo con ustedes.

Reyes Magos (R): El placer ha sido mutuo. Ahora a dormir y a soñar con los tres Reyes Magos.

Que vienen, que vienen

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