Manuel de Castro ‘Handicap’
1909. Un escritor, profesor y guionista de origen zamorano, Miguel de Zárraga, decide fundar en Vigo la primera publicación gallega de carácter deportivo. Llevará por nombre ‘Letras y deportes’ y no alcanzará ni el año de vida. Su repercusión histórica es, sin embargo, extraordinaria. Serán veinte números semanales desde que el primero eche a rodar un 18 de enero de 1909. Allí escribirán Camilo Bernárdez ‘Thedy’ y Manuel de Castro ‘Handicap’, dos de los primeros periodistas que se dedicaron en exclusiva a la información deportiva. Como anuncia su cabecera hay literatura, también se escribe sobre aviación o tiro de pichón, pero, fundamentalmente, hay fútbol. Desde entonces ‘Handicap’ pondrá en marcha mil y un proyectos y será el jefe de deportes de ‘Faro de Vigo’ desde la creación de la sección en 1912 hasta su fallecimiento.
1885. Manuel de Castro González nace en Vigo. Será en el eje Atlántico formado por Coruña, Vilagarcía (donde se documenta el primer partido de fútbol de España en litigio histórico aun no resuelto con Huelva) y Vigo donde surjan las primeras competiciones deportivas en Galicia. Es la esquina noroeste periférica, mas no aislada, dado que las innovaciones vienen entonces de Gran Bretaña y son los puertos de mar los primeros lugares a donde llegan esas novedades. La pujanza de Vigo es extraordinaria. Pasa de 15.000 habitantes en la última década del siglo XIX a 83.000 al inicio de la Guerra Civil. Quintuplica su población, desarrollo que solo Barcelona puede igualar en esa época. Ese tejido social explica la aceptación y el éxito del fenómeno deportivo en la comarca viguesa y revela porque al adolescente Manuel acabará picándole el gusanillo del ‘sport’. Los beneficios sociales e higiénicos del deporte serán acogidos con efusividad por una población joven y urbana. A la altura de 1936 Vigo será la ciudad de España con más gimnasios por habitante.
1924. De la mano de su hermano, el ex-futbolista y atleta Fernando de Castro, Manuel funda la sección del Celta Atletismo. ‘Handicap’ había quedado prendado del espectáculo atlético de los Juegos Olímpicos de Paris a donde acudió como corresponsal tras 52 horas de viaje en tren. Ya había sido corresponsal en Amberes 1920 y lo será en Ámsterdam 1928. Escribió alabanzas sobre los estadios europeos, el juego de la selección de fútbol uruguaya y la capacidad de sacrificio de los atletas escandinavos y estadounidenses. Hubieron de pasar cuatro décadas hasta que en 1972 un periodista deportivo gallego fuese enviado nuevamente como corresponsal a unos Juegos Olímpicos.
1916. Nace ‘Vida Deportiva’, la primera publicación ‘sport’ con estética moderna. ‘Handicap’ está en la treintena, es administrador, redactor jefe y también es el cronista estrella en ‘Faro de Vigo’. ‘Handicap’ es la cabeza pensante de una publicación que apuesta decididamente por la fotografía y con un claro afán de expansión. ‘Vida Deportiva’ se vende en la calle Príncipe de Vigo, pero también en la Real coruñesa, en Santiago, Irún, Bilbao, Barcelona y Madrid y cuenta con una sección dedicada al deporte portugués. Es en ‘Vida Deportiva’ donde ‘Handicap’ reclama la creación de un Colegio de Árbitros. Sus deseos se harán efectivos en diciembre de ese mismo año. Por el colegio vigués se nombrarán a sus dos primeros miembros; Raúl López y Manuel de Castro. Porque ‘Handicap’, además de futbolista, directivo, periodista o seleccionador, también fue árbitro.
1922. Seleccionador, sí. Porque ‘Handicap’ fue seleccionador. La selección gallega de fútbol juega su primer partido. Será frente a Castilla (por entonces incluye a Madrid) y gana por 4-1. El partido se disputa en Vigo y se pretende que la selección esté formada por once futbolistas del Vigo FC dado que el presidente del club y de la federación gallega son la misma persona. ‘Handicap’, a la suerte seleccionador, se niega y exige que la totalidad de Galicia esté representada en tan magno acontecimiento.
1920. Es en Amberes. Juegos Olímpicos. Allí debuta la selección española de fútbol. Lo hará con notable éxito. Alcanzará una medalla de plata. No volverá a pisar el pódium hasta Barcelona 92. Aquel equipo estaba formado por 21 integrantes; 13 vascos, 4 catalanes y 4 gallegos, fiel reflejo de la pujanza del fútbol periférico en la España de entonces. En aquel tiempo había entrenador y seleccionador. El primero era una suerte de preparador físico. El segundo era quien decidía la alineación. Aquellos 21 muchachos fueron seleccionados tras una serie de pruebas y partidos amistosos celebrados en el campo de Coya de Vigo. Los responsables de la selección fueron Luis Colina, secretario de la Federación Española de Fútbol, Alberto Martín, periodista del madrileño ‘Eco de los sports’, y…Manuel de Castro ‘Handicap’.
Después, el 9 de octubre de 1921, España disputó su primer partido en territorio nacional en el Estadio de San Mamés ante un lleno de 10.000 espectadores. Fue frente a la entonces campeona olímpica Bélgica. La selección española venció por 2-0 con sendos goles del delantero del Barça Paulino Alcántara. España vistió de blanco para permitir que Bélgica jugase con su tradicional camiseta roja. El seleccionador fue Manuel de Castro. ‘Handicap’ fue seleccionador nacional en diferentes etapas entre 1920 y 1927. Fueron diez partidos saldados con nueve victorias y una derrota. Ni Aragonés ni Del Bosque ni ningún otro técnico tienen un porcentaje de triunfos tan elevado como el vigués. Lástima que su única derrota fuese contra Italia en 1924 impidiendo la presencia de España en los Juegos Olímpicos de Paris de ese verano.
1939. Acaba la Guerra Civil. Había cerrado ‘Sprint’, la última gran idea de ‘Handicap’. Una publicación deportiva bajo el auspicio de ‘Faro de Vigo’ y que competía con ‘Sport’ de ‘El Pueblo Gallego’. En ‘Sprint’, con abundantes fotografías, especiales con portadas a color y llena de publicidad, ‘Handicap’ cultiva una sana rivalidad con A Coruña, consciente de que es en el enfrentamiento regional donde está el futuro. Desde sus columnas impulsaría la rivalidad entre Dépor y Celta, aunque siempre evitando “choques desagradables entre la afición de dos pueblos que no debieran ir más allá de los límites de una rivalidad deportiva”. Sin embargo, utilizaba el sarcasmo con frecuencia y suya es la frase de “cuando se quiere a un hijo, aunque se porte mal, hay que hablar bien de él”. Acabada la guerra, y con un ‘Faro de Vigo’ que a duras penas sobrevive con cuatro páginas diarias, todos estos sueños parecen saltar por los aires.
1903. Manuel de Castro figura entre los primeros futbolistas vigueses. Son los trabajadores del Cable Inglés los que se animan a jugar partidos de exhibición donde el Velódromo, en el muelle del malecón vigués. Manuel y sus hermanos son algunos de los nativos interesados en ese nuevo pasatiempo venido de Gran Bretaña. ‘Handicap’ cuando escribe, Manuel cuando juega, contará como había que llevar y retirar los palos que hacían de porterías en cada partido. Fue ‘Handicap’ desde joven también directivo y tesorero y así, cuando en 1903 se funde el Vigo FC (después Real Vigo Sporting) y pase a jugar sus partidos en el campo de Coya, ‘Handicap’ hará de jugador y directivo a partes iguales. Un par de años después, en 1905, en la cercana Bouzas, entonces a las afueras de la ciudad, se funda el Real Fortuna de Vigo.
1944. Ante la apertura de la I Exposición Industrial de Galicia en los jardines vigueses de Eijo Garay, ‘Handicap’ acude el día anterior de la inauguración para seguir de cerca las pruebas de iluminación de la misma. Cuando salía de uno de los pabellones, su pie quedó atrapado en las vías del conocido como tren del puerto, atropellándolo una locomotora que maniobraba en ese momento. Manuel de Castro fallece en el acto. Dos días después Vigo rendía pleitesía a uno de sus más valiosos hombres, a la persona que impulsó la creación del Real Club Celta de Vigo. La muerte le sobrevino inesperadamente a los 60 años.
1919. Ese año desaparece el Real Club Coruña incapaz de adaptarse a un profesionalismo incipiente. En la ciudad herculina la hegemonía va a ser para el RC Deportivo que tendrá capacidad para gobernar Galicia. A ‘Handicap’ ya le rondaba la idea por la cabeza por entonces, pero tras ese suceso lo tendrá meridianamente claro. No hay sitio en Vigo para dos equipos y es necesaria una fusión. A través de ‘Faro de Vigo’ comenzará una campaña con el título ‘Todo por Vigo y para Vigo’ que cristalizará cuatro años más tarde.
1956. Cristina tendrá unas palabras cariñosas hacia su padre. Recuerda que era un hombre callado al que le gustaba hablar a través de su pluma. Fumador empedernido, le encantaba quedarse escribiendo hasta tarde en un sillón instalado en el comedor de la casa familiar. Lagartija, que era el nombre cariñoso con el que fue bautizada por su padre, había hecho ese domingo el mismo ritual que realizaba cuando era pequeña y acompañaba a su padre a Balaídos. Visita a Pi y Margall, donde la familia tenía una pequeña huerta, paseo por calle Príncipe, con parada incluida en el fotomatón y comida en el Gran Hotel. Pero aquel día su padre no estaba. Hacía diez años que no estaba. Aquel día Cristina, acompañada por su hermano Manuel, había acudido a las afueras de Balaídos para inaugurar un busto con el nombre de su padre. Después vendrá el bautizo de la calle que lleva al coliseo celeste. Lástima que estas cosas siempre lleguen tarde.
1928. Balaídos. En marzo de 1923 ya había escrito ‘Handicap’: “La fusión de Vigo y Fortuna habrá de traernos un gran campo de fútbol capaz de llenar nuestras necesidades y con ello la visita de mayor número de equipos nacionales mejorando la forma de nuestro equipo. Con ese gran campo, apoyado por todo lo que vale y significa algo en el deporte local, ya podríamos traer como Barcelona, Bilbao y Madrid cuantos equipos extranjeros viniesen a nuestro país”. Con 22.000 asientos, en 1928 el sueño de ‘Handicap’ se hacía realidad. Se sentará en el palco el día de la inauguración de Balaídos en un sonoro triunfo del Real Club Celta ante el Real Unión de Irún por 7-0.
2011. El ferrolano Álex López recibe el primer premio a mejor jugador del RC Celta de la temporada. El galardón es escogido con los votos de los socios y aficionados celestes. El moañés Iago Aspas suma ocho entorchados hasta la fecha. Es llamativo que el trofeo no lleve el nombre de Pahíño, Manolo, Gudelj o Mostovoi. El trofeo al mejor jugador del RC Celta lleva el nombre de Manuel de Castro ‘Handicap’.
1923. A mediados de mayo, en la casa de un tal Bustelo, compartieron mesa y mantel Ventura Lago, a la sazón presidente del Real Vigo Sporting (antes Vigo FC), Pepe Bar, fundador del Real Fortuna y Basilio Poncet, presidente de la Federación Gallega de Fútbol. Los tres acordaron que ‘Handicap’ presentase un proyecto de fusión de ambos clubes vigueses delante de la Federación Española de Fútbol con sede en Madrid. Dicha argumentación fue elaborada por Manuel de Castro a finales de junio y se le dio de plazo hasta el 31 de agosto de dicho año para aportar toda la documentación necesaria.
Desde mediados de la década anterior ‘Handicap’ había comenzado a trabajar en la idea de una fusión del Real Fortuna y el Vigo Sporting, que fracasaría en su primer intento en 1915. Pero el 10 agosto de 1923 se llegaba al acuerdo entre las partes y el 23 de agosto de 1923 se fundaba el Real Club Celta. Fieles a las ideas del galleguismo desarrolladas por la Xeración Nós y perfeccionadas en las tesis del atlantismo y del celtismo de Vicente Risco, se escoge como escudo la Cruz de Santiago, los colores celeste y blanco de la bandera gallega y el nombre de Real Club Celta en una terna en la que también estuvieren presentes Breogán FC, Club Galicia, Real Club Olímpico o Real Atlético FC. Justo un mes más tarde, en el campo de Coya, el Real Club Celta de Vigo derrota por 8-2 al Boavista FC portugués dando inicio a una historia que a la hora de escribir estas líneas llega a la centuria.
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