Templos del deporte: Resto del mundo (2ª parte)
¿Por qué el fútbol es el deporte rey? Porque es simple y democrático. Pueden jugar bajos y altos, pequeños y mayores, gordos y delgados, pobres y ricos. Es rural. Abierto. Se juega al horizonte. Dos piedras hacen de portería y algo que ruede ejerce de balón. Pero sobre todo el fútbol es el deporte rey porque fue el primero. Cuando el deporte moderno nace en el siglo XIX derivado a la cultura de ocio surgida tras la Revolución Industrial, el fútbol es el primero de los deportes. Su éxito radica en su sencillez y en su capacidad para crear identidades colectivas con las que se puedan identificar los alineados del campo. El fútbol es el instrumento necesario para dar tranquilidad a unos ciudadanos que pasan de tener cobijo en la familia y la vecindad a ser seres individuales controlados por el Estado.
Así el fútbol se expande con celeridad y se convierte, no sólo en un deporte, sino en símbolo de identidad para esa nueva generación de origen rural, pero de presente y futuro urbano. El fútbol triunfará por ese haz de sentimientos. Por esa capacidad de unión de espíritus. El ciclismo, el atletismo o el tenis son deportes individuales que no pueden competir a la hora de construir identidades. El baloncesto o el balonmano jamás poseerán esa capacidad porque son mucho más modernos. Cuando surjan ya el fútbol ocupará un lugar de privilegio en la psique de la sociedad. El fútbol golpeó primero y su victoria fue definitiva.
Pero el futbol no nació sólo. Gran Bretaña exportó tres grandes deportes colectivos a mediados del siglo XIX. Son el fútbol, el rugby y el criquet. En Estados Unidos se cogió esos ingredientes, pero se hizo una receta propia. Como vimos en el primer capítulo de este artículo el fútbol americano y el béisbol forman parte de la identidad estadounidense. El futbol, soccer como allí lo llaman, es irrelevante socialmente.
Pero falta el resto del mundo. Y a finales del siglo XIX una cuarta parte del orbe era inglés. Y existían otros dos deportes colectivos surgidos al unísono del fútbol y que estaban en disposición de arrebatarle el título de aglutinador de identidades colectivas. Eran el rugby y el criquet. Ambos palidecieron ante el fútbol por motivos diferentes. El rugby no pudo competir con el fútbol al ser una dictadura física. Mientras el fútbol es democrático y permite la participación de todo tipo de cuerpos, el rugby favorecía a aquellos que eran grandes y fuertes. Por su parte el criquet se quedó atrás en los gustos del pueblo por la complejidad aparente de sus reglas. El fútbol no requiere conocimientos genéricos previos y de ahí que nuevos aficionados se puedan sumar rápidamente a su aventura.
Pero aun así el rugby y el criquet se expandieron con celeridad en muchos de los territorios que Gran Bretaña controlaba. El criquet se convirtió en deporte nacional en el Caribe, en ciertos países africanos y esencialmente en el sureste asiático. En Afganistán, Pakistán o Bangladesh, los verdaderos ídolos del deporte son jugadores de criquet. Y por encima de todos estos países se encuentra India, donde sus casi 1.500 millones de habitantes tienen como deporte rey el juego de bate y pelota. A ojos europeos puede parecer poca cosa, pero estamos hablando de cerca de un 20% de la población mundial.
Allí donde el criquet no triunfó lo hizo el rugby. Lo hizo en las colonias oceánicas como Fiji, Samoa, Australia o Nueva Zelanda. Allí, en nuestras antípodas, se convirtió en la argamasa que unió a nativos y colonizadores. Pero el rugby además de triunfar en países africanos como Sudáfrica consiguió atrapar adeptos dentro de las Islas Británicas. El rugby es el deporte nacional de Gales y es capaz de unir a católicos y protestantes irlandeses cuando se pega una patada al balón oval.
Nos quedaría China. Pero el gigante asiático tiene una idiosincrasia propia. Son el tenis de mesa (de nacimiento británico) y el bádminton los deportes más seguidos. Es cierto que China es inmensa, no obstante, son deportes muy ligados al país. Es verdad que el bádminton tiene legión de seguidores en Asia, pero es un deporte individual y, al igual que el baloncesto, se juega en pabellones cerrados, por lo que no existe ningún estadio deportivo que podamos calificar como templo del deporte.
Es por ello que tras seleccionar diez templos del deporte estadounidense (fútbol americano y béisbol) me veo en la obligación de seleccionar ahora otros diez templos del deporte en el resto del orbe. Excluido el fútbol de esta clasificación, serán diez recintos donde se juegue al rugby o al criquet, los otros dos grandes deportes colectivos surgidos en el siglo XIX capaces de aglutinar identidades colectivas.
No están todos los que son, pero si los más trascendentales. De la ecuación se han excluido iconos como los australianos Docklands o el ANZ Stadium, donde se celebró los JJ. OO de Sídney porque son recintos multiusos también usados semana tras semana para la práctica de fútbol. Lo mismo ocurre con el Aviva Stadium de Dublín. Se verá también que no hay ningún estadio de fútbol africano. En África el fútbol es el deporte rey con mucha diferencia, pero como ya explicara en su día cuando cometiera la lista de templos del fútbol más relevantes, nuestra visión del juego es occidental y los recintos africanos no tienen enjundia histórica para ser aquí incluidos. Quizás en un futuro.
La inmensidad de Asia hace que me sea imposible hablar de todos sus estadios significativos. Quedan fuera de la lista el Kalinga de Bhubaneshwar o el Bujut Jalir de Kuala Lumpur. También el estadio nacional de Lahore en Pakistán donde se practica el hockey hierba, otro deporte muy popular en esas latitudes. Por supuesto son inabarcables muchos de los estadios de criquet de realengo que hay en la India.
Tampoco formaron parte de la ecuación el Athletic Park de Wellington, hogar de los All Blacks de Nueva Zelanda que fue derrumbado en 1999. También desaparecido es el Lansdowne Road de Dublín que durante 135 años (1872-2007) albergó partidos de rugby y de fútbol. El recinto tenía una estación de cercanías incorporada, ya que las vías del ferrocarril circulaban por debajo de una de las tribunas. También ha sido excluido el inquietante Suncorp (1914) de Brisbane que fue construido sobre un cementerio y el Newlands (1890) de Ciudad del Cabo, que puede presumir de ser el templo deportivo más antiguo de África.
— TEMPLOS DEL DEPORTE DEL RESTO DEL MUNDO —
Vamos pues con los que he considerado los recintos deportivos más importantes del planeta excluyendo al fútbol y a Estados Unidos de nuestras posibilidades:
10. ESTADIO NARENDA MODI (India / criquet): Es reciente. Muy reciente. Pero tiene que estar aquí. Inaugurado en 2020 es el estadio más grande del mundo con 132.000 asientos. El estadio está situado en Ahmedabad, una ciudad histórica del occidente de la India desconocida para los europeos, pero que tiene cerca de seis millones de habitantes. Su inmensidad es tal que tiene una pasarela aérea por la que se pueden evacuar al mismo tiempo hasta a 60.000 personas. Cuenta con estación de metro propia en el subsuelo del recinto y el techo fue diseñado específicamente para soportar terremotos de gran escala. Se planificó con cuatro vestuarios y grandes espacios abiertos que permitirían hasta jugar dos partidos de criquet en el mismo recinto al mismo tiempo.
9. GADDAFI LAHORE (Pakistán / criquet): Con 27.000 asientos de capacidad es el estadio donde juega la selección de Pakistán sus partidos internacionales, aunque fue renombrado en honor al ex presidente de Libia cuando éste defendió en un discurso el derecho de los pakistanís a desarrollar armas nucleares. Construido en 1959, fue el primer estadio en autoabastecerse energéticamente. Su capacidad era el doble de la actual, pero se remodeló en 1996 cuando albergó la final del Mundial de criquet y se eliminaron las plazas de pie. En 2009 ocho jugadores de Sri Lanka resultaron heridos tras un ataque terrorista durante un partido Pakistán-Sri Lanka. Hubieron de pasar diez años hasta que el criquet de selecciones volvió al Gaddafi Lahore. La selección también juega en Karachi, la capital, en el llamado estadio nacional, inaugurado en 1955 y donde en lo que va de siglo XXI solo ha perdido dos de los 45 partidos que ha disputado.
8. MELBOURNE CRIQUET GROUND (Australia / criquet): Reinaugurado en 1956 con motivo de los Juegos Olímpicos de Melbourne, sus asientos para 100.000 almas lo hacen lugar sede para eventos multideporte. En el día a día es un estadio que acoge partidos de fútbol australiano y de criquet, donde ha sido sede del Mundial de 1992 y de 2015. En el recinto del actual estadio ya se había jugado el primer partido de criquet de la historia del país en 1877 en un duelo entre australianos e ingleses, pero el estadio había sido inaugurado mucho antes, concretamente en 1853. La tribuna de madera pasó a ser de ladrillo y ya en 1900 contaba con iluminación eléctrica. Será de hormigón cuando se convierta en olímpica y sea inaugurada en 1956 por el duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II. Volverá a ser demolida y ampliada techando todo el estadio en 2006 con motivo de los Juegos de la Commonwealth. El Melbourne Criquet Ground debería estar mucho más arriba en esta lista, pero dado que es el fútbol australiano el deporte más usado y hasta el fútbol ha hecho suya presencia habitual en los últimos años, he considerado etiquetarle un número (8) que por jerarquía, repercusión e historia no le corresponde.
7. WACA (Australia / criquet): Pero si de un recinto destinado únicamente y exclusivamente al mundo del criquet nos tenemos que referir en Oceanía entonces debemos nombrar a la Waca. Inaugurado en 1890 en Perth se considera la cancha más rápida y con más rebote del mundo, lo que unido a la brisa marina que lo rodea lo convierte en un recinto donde los marcadores suelen ser altos. El nombre del estadio reproduce las iniciales de sus propietarios (Asociación de Criquet de Australia Occidental, WACA en inglés). Aunque la selección suele jugar en la otra punta de la nación (Sidney está a 4.000 kilómetros), es en Perth donde el criquet es capaz de desbancar al rugby o al fútbol en los corazones de sus vecinos. Es tal la fuerza de la WACA que el desarrollo de vuelos comerciales en Australia comenzó con la intención de poder jugar partidos a uno y otro lado del país y poder llevar a la selección a la WACA.
6. MURRAYFIELD (Escocia / rugby): Hogar de la SRU (Unión Escocesa de Fútbol) Murrayfield es la casa del rugby escocés. Inaugurado al oeste de Edimburgo con una única grada en 1925, fue creciendo en capacidad hasta llegar a los 100.000 espectadores, siendo reducido a 67.000 asientos en la actualidad. Murrayfield fue base área y de suministros durante la II Guerra Mundial y aún mantiene el récord de aficionados a un partido de rugby en Europa. Su grada más icónica es la West Stand, en cuyos bajos hay un museo del rugby escocés y bajo su techo unos asientos pintados con la bandera escocesa armonizan el conjunto de un estadio que hace más de dos décadas no ve ganar a su selección el Torneo de las Seis Naciones. Es en Murrayfield donde resuena más fuerte el himno escocés y donde se proclama la singularidad escocesa frente a sus vecinos ingleses.
5. MILLENIUM STADIUM (Gales / rugby): El rugby es Gales. Gales es el rugby. Y su templo está en Cardiff. A orillas del río Taff se levantaba el Cardiff Arms Park (1881-1999) hasta que se decidió tirarlo para alzar uno nuevo en la misma ubicación. Ese el Millenium Stadium que fue inaugurado en el Mundial de Rugby de 1999. Se trata de un estadio con tres anillos con capacidad para 75.000 almas y techo retráctil de acero, una innovación en la época. Se regeneró toda la zona industrial alrededor del río y se giró la orientación 90 grados, pero se mantuvo su icónica aproximación al río. El estadio es asimétrico salvo en la tribuna norte, donde hubo que dejar un hueco al no llegar a un acuerdo con el presidente del Cardiff RFC, club de rugby local que posee los terrenos adyacentes al estadio nacional. Dicho hueco es conocido popularmente como Glanmor’s Gap en honor al nombre del entonces presidente. Por fuera los mástiles (cables sostenidos) adornan el recinto cayendo sobre el río dando forma a un barco que surca el mar buscando la victoria de los heroicos ‘Dragones Rojos’.
4. ELLIS PARK (Sudáfrica / rugby): Fue en Ellis Park donde Nelson Mandela se puso la camiseta de los ‘Springboks’ y Sudáfrica ganó el Mundial de 1995. Aquella victoria unió a negros y blancos y cicatrizó las heridas que el ‘apartheid’ había dejado en la sociedad sudafricana. Desde entonces el rugby pasó a ser también el deporte de los negros al igual que tras 2010 el fútbol también pasará a ser el deporte de los blancos. Ya solo por eso Ellis Park merecería ocupar un lugar reverencial en esta clasificación. Pero hay más. Creado en 1928 en Johannesburgo, en el lugar ocupado por un vertedero, pronto se convirtió en referencia del rugby sudafricano. En los 80 fue puesto al día y en 2005 dio un nuevo paso en su historia al ser el primer estadio de rugby de África en ser propiedad de hombres de raza negra. Su nombre deriva del alcalde Ellis, el regidor de la ciudad cuando se construyó, pero, curiosamente, también es el nombre de la persona que inventó el rugby.
3. EDEN GARDENS (India / criquet): Ya lo dice el propio nombre. Hablamos del jardín del Edén del criquet. La meca del criquet de la India. Son 60.000 las personas que entran en Eden Gardens, aunque se dice que más de 120.000 abarrotaban el recinto cuando allí se disputó la final del Mundial de 1987. Fue inaugurado en 1864 en unos terrenos propiedad de un tal Babu Rajchandra que se los regaló a Lord Auckland por darle asistencia médica a una hija que estaba a punto de fallecer. El terreno, fértil, pronto fue bautizado como Eden, cuyo nombre también era el de la hermana de Lord Auckland. El estadio está situado en Calcuta y vio como en 1934 se enfrentaban por vez primera la selección de la India contra la de Inglaterra, cuando aún por entonces los primeros seguían siendo súbditos de los segundos.
El estadio se mantuvo prácticamente inalterable hasta 1987. La madera y las incomodidades eran las características de un lugar que aun así era delicioso para jugadores y aficionados. Fue entonces cuando se techó parte de las gradas y se creó una infraestructura que permitiese televisar los partidos. Con el tiempo se instaló una icónica fachada acristalada que se ha convertido en seña de identidad del estadio. El rugido y el ambiente de Eden Gardens es difícilmente igualado en cualquier otra parte del mundo. Todas sus gradas están renombradas en recuerdo a ex leyendas del criquet o a destacados miembros del ejército indio. No se debe olvidar que Calcuta fue antes joya del Imperio Británico y ahora es ciudad fronteriza con Bangladesh, país que mantiene litigios territoriales con la India desde hace medio siglo.
2. TWICKENHAM (Inglaterra / rugby): La catedral del rugby. Eso es Twickenham. Un colosal estadio con capacidad para 82.000 personas situado en el suroeste de Londres y que fue inaugurado en 1909. Su diseño ovalado y simétrico con dos columnas a la entrada se asemeja al antiguo Wembley, pero, al contrario de lo que le sucedió a la catedral del fútbol, la del rugby se mantiene incólume al paso del tiempo. Además del World Rugby Museum, Twickenham puede presumir de haber albergado tres Mundiales de rugby (1991, 1999 y 2015) y varias finales de la Copa de Europa.
El recinto fue construido con daños estructurales en su grada sur. Desde el primer momento se descartó tirar la grada y siempre se optó por reformas varias. Así se hizo hasta en tres ocasiones durante el siglo XX, hasta que al llegar el siglo XXI lo inevitable parecía cerca. Sin embargo, la RFU (Rugby Football Union) se negó a tirar el estadio para construir uno nuevo. Lo que se hizo fue tirar la grada sur y hacer una totalmente nueva y de paso hacer lo propio con la norte para ampliar su capacidad. Era un lavado de cara, pero Twickenham se mantenía en pie como llevaba haciendo desde 1909. Desde que en ese campo de repollos Inglaterra y Gales jugasen su partido inaugural. Fue allí también, tras remontar un partido a Irlanda en 1988, cuando se adoptó el cántico ‘Swing low, sweet chariot’ himno oficioso inglés para combatir a los afamados cánticos patrióticos o independentistas del resto de las Islas Británicas.
1. EDEN PARK (Nueva Zelanda / rugby): Pero si hay un recinto de rugby representativo por excelencia ese es Eden Park. Y lo es porque allí juegan los ‘All Blacks’, el equipo más venerado y respetado del rugby. El de más del 80% de victorias. El de un país de menos de cinco millones de habitantes que domina el deporte del balón ovalado. Construido en 1900 en Auckland y con un aforo actual de 45.000 almas, es un coqueto recinto con grada abierta que es venerado por cualquier jugador de rugby. Ha albergado citas mundialistas, pero debe compartir honores con otros estadios del país dado que la geografía de Nueva Zelanda, país conformado por dos grandes islas, hace que la selección se deba dividir entre una y otra para contentar a toda la nación.
En la isla sur es obligatorio jugar en el AMI Stadium de Christchurch, pero es en la isla norte donde se encuentra el grueso de la población. En Auckland está el progreso, el mejor puerto del país y su ciudad más poblada (1,6 millones de habitantes). Pero fue al sur de la isla norte, en un lugar mucho más propenso a las adversidades climatológicas, donde se asentaron los pioneros. Allí en la capital Wellington (250.000 habitantes) estaba el Athletic Park, creado en 1896 y considerado la casa original de los ‘All Blacks’. Lástima que fuese derrumbado en el año 2000 para crear el moderno Wellington Regional Stadium, que ha perdido parte de su encanto al ser elegido sede de la selección nacional de fútbol.
BONUS: LORD’S CRIQUET GROUND (Inglaterra / criquet): Su importancia no deja de ser limitada porque el criquet, aunque con tradición y aficionados, nunca llegó a ser un deporte de masas en Inglaterra. Sin embargo, para cualquier niño de cualquier lugar del mundo que ame este deporte no existe mayor honor que jugar al criquet en Lord’s. Situado un poco más al norte del Madame Tussauds de Londres, se trata del recinto deportivo en pie más antiguo del mundo. Inaugurado en 1814 allí se mantiene imperecedero al paso del tiempo. Son innumerables los cambios en el campo a lo largo de dos siglos, pero lo más característico del recinto fundado por Thomas Lord es el pabellón y tribuna principal diseñada en 1889 y que se encuentra prácticamente igual. Actualmente consta con asientos para 31.000 almas, aunque llegó a acoger a más de 100.000 espectadores de pie.
Y al sur del Támesis, como máximo rival, está The Oval. Inaugurado en 1845 reunía a nobles, pero también a plebeyos, por lo que pronto rivalizaría con Lord’s por la hegemonía del criquet nacional. Y una cosa más. Para los aficionados al futbol The Oval es un lugar especial porque allí se disputó en 1872 el primer partido internacional de fútbol entre Inglaterra y Escocia, así como la primera final de la FA Cup, el torneo de balompié más antiguo del mundo.
Otras historias relacionadas
Templos del deporte (primera parte del presente artículo dedicada a los templos de Estados Unidos)
Templos del futbol (primera parte: introducción)
Templos del fútbol (segunda parte: estadios de la antigüedad)
Templos del fútbol (tercera parte: estadios de la actualidad)
Templos del fútbol (cuarta parte: Wembley y Maracaná)