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La copas vascas. Las dos finales de Copa del Rey de 1910

Athletic y Real Sociedad rememoran sus años gloriosos de los 80 y protagonizan en Sevilla las habituales finales vascas de Copa de la época anterior a la Guerra Civil. Será una final sin Aduriz o sin Zurutuza, dos leyendas a los que las mentes pensantes les birlaron la oportunidad de cerrar una sólida carrera para que la final se disputase en campo lleno con bufandas al viento. Doce meses después el público ni está ni se le espera, pero, por lo menos, las mentes pensantes se ahorrarán de escuchar una sonora pitada al himno, a la bandera y a Felipe VI. Para la Real es la final de las finales. Para el Athletic es la primera bala. Lo absurdo del momento le hará jugar dos finales coperas en quince días. “Una bilbainada insuperable” sentenció Alfredo Relaño.

Los jugadores vascos evolucionaron con más rapidez que el resto de sus contemporáneos peninsulares. En primer lugar, los norteños eran más físicos y tenían una talla media más elevada. En segundo lugar, los puertos éuscaros eran lugar de entrada de innovaciones procedentes del Reino Unido, y el Athletic, y demás conjuntos vascos, contaron desde sus inicios con técnicos ingleses de primer nivel. Por último, los jugadores del norte estaban acostumbrados a jugar en campos encharcados y bajo la lluvia, lo que en un fútbol donde el balón, las botas o las camisetas triplicaban el peso actual, era un plus importantísimo. El fútbol vino de Gran Bretaña donde como en Euskadi había verde, llovía y el barro era frecuente. Los trabajadores de los puertos y los altos hornos abrazaron con celeridad ese deporte que se veía bravo y temerario. Si en Sudamérica se desarrolló la escuela del ‘passing game’ y el regate gracias al influjo escocés, en el norte de España el ‘kick and run’ de juego directo fue introducido por los ingleses.

En tres décadas, desde la primera edición de la Copa del Rey en 1903 hasta 1933, únicamente en tres ocasiones no hubo un participante vasco en la final copera. Por entonces el Athletic sumaba 13 títulos, cuando en los cerca de 90 años posteriores apenas ha ampliado en 10 trofeos su palmarés. Pero asimismo Real Unión de Irún (4), Arenas de Guecho (1) y Real Sociedad (1) podían presumir de campeonatos, formando un selecto club que solo alcanzaban FC Barcelona (8), Real Madrid (5) y RCD Espanyol (1) -datos de 1933-.

Hoy olvidados, el Real Unión y el Arenas eran dos conjuntos potentísimos antes de que la profesionalización del fútbol los hiciesen languidecer ante sus gigantes rivales provinciales. El Arenas FC era un club burgués situado en el barrio del mismo nombre. Guecho era, y es, la zona residencial en la orilla pudiente del Nervión. Si el Athletic era el club de los trabajadores del puerto que comerciaban con Gran Bretaña, en el Arenas formaban los hijos de la burguesía que iban a estudiar a Inglaterra. El Arenas FC consiguió el título de Copa en 1919 y sigue siendo uno de los 14 conjuntos que poseen al menos un título liguero o copero.

Ciudad aduanera y nudo ferroviario a apenas 20 kilómetros de San Sebastián, en la pujante Irún convivían el Racing y el Sporting. El primero de ellos lograría la Copa de 1913 y contaba con Patricio Arabolaza como gran figura, delantero que pasó a la historia al ser el primer goleador de la selección española. En 1915 ambos conjuntos se fusionaron creando el Real Unión de Irún que conseguiría otros tres entorchados (1918, 1924 y 1927). Suma el doble de títulos coperos que el Betis o que la Real Sociedad, su rival por antonomasia.

Ambos equipos ya disputaron una histórica final vasca en 1927 tras eliminar a Real Madrid y FC Barcelona en semifinales y a los gigantes vascos en una ronda previa, ya que por entonces había eliminatorias regionales para clasificarse. El Real Unión venció por 1-0 al Arenas en la prórroga, en el que fue el canto del cisne de ambos equipos. Nunca jamás han vuelto a acercarse a tales logros. Ambos formaron parte de la creación de la Liga en 1928. Los irundarras aguantaron cuatro temporadas en la élite mientras que los de Guecho estiraron el sueño durante siete años.

Real Unión de Irun y Arenas de Getxo disputaron la última final vasca en la  Copa de 1927 | Kirolak | Naiz
Final 1927. Estadio Torrero de Zaragoza

Ya años atrás había habido dos finales vascas. En 1913 Irún celebró su primer título con un triunfo ante el Athletic (3-2) y en 1910 fue el Athletic el que se proclamó campeón tras derrotar al Vasconia (1-0) en la final. Pero estas dos finales y, esencialmente, la de 1910, cuando el Vasconia pasó a ser la Real Sociedad, merece comentario aparte.

—LA OTRA FINAL ENTRE ATHLETIC Y REAL SOCIEDAD. LAS DOS COPAS DE 1910—

La Copa del Rey es el motivo del nacimiento del Athletic. Si bien el club fuera fundado en 1898, convivía con el Bilbao FC a orillas del Nervión. Al anunciarse la celebración del primer torneo de fútbol nacional, ambos equipos se fusionaron dando lugar al Athletic Club de Bilbao. Durante esa primera década el éxito del Athletic se cimentó en su excelente nivel, pero también en una sucursal del club que estableció en Madrid, por lo que, en función del partido, podía optar por alinear a futbolistas del Athletic de Bilbao o del Athletic de Madrid. No sería hasta 1912 cuando el Atlético de Madrid obtenga su independencia. Por entonces el Athletic ya era un coloso que sumaba cuatro trofeos coperos.

El Athletic era el ogro de la época. Contrataba entrenadores ingleses cuando la mayoría de los equipos ni sabían lo que era un técnico.  En aquel tiempo los clubes se apuntaban a jugar la Copa sin más. Había que tener infraestructura y dinero suficiente para viajar a Madrid. Los participantes no llegaban a los dobles números y no existía club más organizado que el Athletic. Vencer a los leones no era tarea sencilla. Estaba Madrid y Barcelona, pero si una ciudad vasca podía competir con Bilbao tenía que ser San Sebastián.

El San Sebastián FC fue fundado en 1908 con la única idea de disputar la Copa de 1909. Legalmente no podía hacerlo porque entonces tenía que pasar un año para que un club pudiese inscribirse en el torneo. Así, el club llegó a un acuerdo con el Club Ciclista de San Sebastián, que era más antiguo, para bajo ese nombre poner a 11 futbolistas a disposición de aquel club velocípedo. Fue así como el Club Ciclista ganó sorprendentemente la final de Copa de 1909. Aquel título es hoy aceptado como de la Real Sociedad, porque realmente aquellos jugadores pertenecían al San Sebastián FC. Semanas más tarde de aquel inesperado éxito, el San Sebastián FC y el Club Ciclista se fusionaban, dejaban de lado las bicis, y se convertían oficialmente en la Real Sociedad que hoy conocemos.

A la sazón la final de la Copa siempre se celebraba en Madrid porque el organizador del torneo era el Real Madrid. Fue el club merengue el que ideó la competición para conmemorar la mayoría de edad de Alfonso XII obteniendo un trofeo de plata obsequio del Rey para poner en disputa. Pero en 1909 se fundó la Federación Española de Clubs de Fútbol (FECF). Dado que ahora el organizador del torneo era la FECF, se llegó a un acuerdo verbal para que la final dejase de disputarse en Madrid y se contendiese en el campo del vigente campeón.

Y aquí viene el meollo del problema.

A la hora de la verdad la FECF se negó a reconocer esa posibilidad y tanto la Real como el Athletic (se supone que por cuestiones de vecindad) se declararon en rebeldía. La bomba explotó cuando el Real Madrid también lo hizo y los tres conjuntos formaron la Unión Española de Clubes de Fútbol (UECF) junto al Racing de Irún. La posición del Real Madrid aún es hoy sujeto de debate. Pero lo cierto es que para los aficionados merengues sigue siendo la primera gran muestra de caballerosidad de un club que prefirió ceder el privilegio de jugar en casa porque consideraba que ganar una Copa sin la participación del Athletic no era un título que tuviese valor.

La Real organizó un torneo paralelo en San Sebastián. Sin embargo, aunque la UECF apoyaba llevar el torneo a Guipúzcoa tampoco podía reconocer a la Real como vigente campeona sino al Club Ciclista. Es más, dado que la Real había sido fundada en septiembre de 1909 y la final de la Copa de 1910 iba a ser en marzo, tampoco el equipo blanquiazul podría jugar la Copa, ya que no habían pasado doce meses desde su fundación.

El embrollo era colosal porque tampoco la Real podría jugar esta nueva edición de la Copa con su propio nombre. Otra vez tuvo que tomar prestada la licencia de otro club de barrio y acudir a esa Copa del Rey bajo la denominación Vasconia Sporting Club. Aquella Copa del Rey acabó deparando una final entre Athletic y Vasconia 110 años antes de la que se celebra estos días en Sevilla. Entonces los rojiblancos vencieron por 1-0. A pesar de que en los libros se recoge el nombre de Vasconia, los historiadores aceptan que la Real Sociedad nació con un título (1909) y un subcampeonato (1910) de Copa del Rey bajo el brazo, aunque ninguno de los dos hubiesen sido bajo su auténtica denominación.

Un par de meses más tarde, en un campo colindante al parque del Retiro madrileño, tenía lugar final organizada por la FECF en la que el FC Barcelona derrotó al Español de Madrid.

Ambos torneos, y ambos campeones, son hoy reconocidos.

La FECF decidió aplacar el cisma con una decisión salomónica dándole al Athletic la organización de la final de 1911 como campeón copero y al FC Barcelona la fase final de 1912 como el otro campeón copero. La solución de compromiso duró lo justo hasta que en 1913 la FECF programó una final en Madrid mientras la UECF hizo lo propio en Barcelona, dado que los azulgranas habían ganado la edición de 1912.

Otra vez el galimatías estaba montado. Para 1913 nuevamente habría dos campeones reconocidos en dos finales reconocidas (Racing de Irún en una y FC Barcelona en la otra). Tras el segundo desastre, ambos organismos se fusionaron y se creó la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) acordando el fin de la libre inscripción de equipos, el establecimiento de rondas eliminatorias regionales y la disputa de la final, fuese donde fuese, siempre en terreno neutral.

1910: Extasis en el primer gran derbi en rojo y blanco - IRATZAR - Athletic  Club Bilbao
Los leones de 1910

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